Israel pone a su Ejército en máxima alerta para prevenir un estallido por el fracaso de la cumbre
Israel puso ayer a su Ejército en estado de máxima alerta para contrarrestar posibles brotes de violencia. Los temores aumentaron con un llamamiento del movimiento islámico Hamás en el que instaba a los palestinos a lanzarse a un "enfrentamiento total con Israel". En la tensión que se registraba ayer en Jerusalén, Cisjordania y Gaza al día siguiente del fracaso de la reunión en Washington entre el presidente Bill Clinton, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, el presidente palestino Yasir Arafat y el rey Hussein de Jordania, permanecen todos los elementos para una nueva explosión.
El principal elemento de riesgo tiene que ver con el enorme grado de frustración palestina, algo que podría hallar hoy una válvula de escape durante las oraciones semanales en la mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalén, al lado de la cual sigue abierto el túnel de la discordia que Netanyahu ha prometido no volver a clausurar. Lo que preocupaba anoche al Gobierno israelí era el tono de un comunicado del Hamás (movimiento islámico palestino opuesto al proceso de paz) recibido por una agencia internacional de noticias en Beirut."Hamás convoca a nuestro heroico pueblo a salir a las calles después de las plegarias del viernes para enfrentamientos totales contra las fuerzas de la ocupación sionista y sus rebaños de colonos", dijo el comunicado. "Esto es para reafirmar la continuación de la Intifada mientras permanezca abierto el siniestro túnel y mientras continúen los crímenes de judaización de Jerusalén y la ampliación de los asentamientos judíos".
La amenaza constituye la primera convocatoria de Hamás desde el estallido de la violencia, hace ocho días. Hamás, que se adjudicó la responsabilidad de la -ola de sangrientos atentados suicidas en Tel Aviv y Jerusalén a comienzos de año, había guardado hasta ayer silencio, quizás para no fracturar el movimiento de protestas palestinas provocadas por la apertura del histórico túnel en Jerusalén.
Campaña de atentados
Si el comunicado difundido en Beirut es auténtico, como sospecha la mayoría de los palestinos, no hay que descartar una nueva campaña de atentados dentro de Israel. A estas alturas bastaría con un poco de dinamita para hacer saltar por losaires todo el proceso de paz y desencadenar una nueva guerra en Oriente Próximo.
Israel mantiene sus carros de combate en posiciones vecinas a Nablus, Belén y Hebrón. Ayer, un dirigente de los colonos judíos, Pinjas Wallerstein, declaró que esa comunidad de 130.000 judíos armados está lista para la guerra. "Debemos estar preparados para lo peor", dijo. Y si bien los políticos palestinos todavía no han utilizado la palabra "guerra", el espectro de un conflicto armado está cada vez más vivo en la mente de la mayoría.
Con la clara intención de disminuir la tensión, el propio Netanyahu pidió anoche a los palestinos que no pierdan la esperanza en el proceso de paz en una emisión del servicio árabe de la televisión israelí. "Quiero decir algo a los espectadores palestinos. No hay vencedores ni perdedores si luchamos unos contra otros. Si luchamos unos contra otros y volvemos a los
disturbios sangrientos, todos seremos perdedores. Si caminamos juntos en el proceso de paz, todos seremos vencedores", afirmó Netanyahu.
Pero sus palabras no parece que vayan a tranquilizar mucho a los palestinos. "Israel no quiere la paz. Netanyahu quiere engañar a todo el mundo y no va a mover un dedo para lograr la paz. Basta verle la cara. ¿Viste la mirada que tenía ayer en Washington? Era la cara de un criminal", afirmaba horas antes Mohamed Abu Khalaf, un panadero de Hebrón.
Yasir Abed Rabo, ministro de Información del Gobierno palestino, resumió el sentimiento mayoritario de los palestinos en términos más suaves. "No hubo resultados positivos en la cumbre de Washington. Israel se ha negado a tratar las cuestiones básicas: el repliegue de Hebrón, el [cierre del] túnel, la situación dentro de Jerusalén, el cierre de los territorios [Gaza y Cisjordania], la expansión de los asentamientos judíos y otros asuntos esenciales. La cumbre ha sido un revés", declaró a la televisión israelí.
Indicios de que incluso el modesto objetivo del presidente Clinton de instaurar un mecanismo de consultas permanentes palestino-israelíes permanece fuera del alcance surgieron ayer con el anuncio de que Arafat y Netanyahu no encabezarán la ronda de negociaciones prevista para el domingo en el cruce fronterizo de Erez, al norte de Gaza. Radio Israel dijo que ambos líderes se mantendrán al margen del encuentro.
[Ante este panorama tan pesimista, fuentes diplomáticas norteamericanas aseguraban anoche que el secretario de Estado, Warren Christopher, contemplaba viajar a Oriente Próximo el domingo para estar presente en la apertura de las negociaciones entre israelíes y palestinos, informa Reuter.]
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.