Juristas europeos aseguran que la corrupción y el 'dinero negro' amenazan el porvenir de la democracia
ENVIADO ESPECIALSiete jueces y fiscales lanzaron ayer un llamamiento a los Gobiernos europeos para instarles a acabar con la corrupción y la marea de dinero negro que, según su grito de alarma, amenaza "el porvenir de la democracia en Europa y la auténtica garantíá-, de los derechos del ciudadano". Los siete juristas, entre ellos los españoles Baltasar Garzón y Carlos Jiménez Villarejo, denunciaron desde la ciudad suiza de Ginebra la impotencia de la justicia frente a los circuitos de la criminalidad organizada: "La impunidad está hoy casi asegurada para los defraudadores", se decía en el llamamiento. El otro grupo de los siete aprovechó la presentación de un libro para clamar contra la falta de medio! que padecen al enfrentarse con la gran criminalidad.
El insólito acto reunió al francés René Van Ruymbeke, juez de instrucción que investigó la financiación ilegal del Partido Socialista y el Partido Republicano; el suizo Bernard Bertossa, procurador general de Ginebra; los italianos Edmondo Bruti-Liberati, secretario general de la Asociación de Magistrados de Italia, y Gherardo Colombo, teniente fiscal del procurador de Milán; el belga Benoît Dejemeppe, procurador del Rey en Bruselas; y los españoles Baltasar Garzón, Juez instructor de la Audiencia Nacional, y Carlos Jiménez Víllarejo, fiscal anticorrupción. Jiménez Villarejo no pudo acudir a Ginebra, pero firmó el llamamiento
En una rueda de prensa, todos coincidieron en calificar de "grave" la indefensión de la sociedad frente al crimen organizado. "El blanqueo de capitales el cordón umbilical que une entre sí fenómenos como el tráfico de drogas, la financiación del terrorismo y la corrupción política y financiera", afirmó Baltasar Garzón. Y añadió: "Hay contabilizados 91 paraísos fiscales en el mundo y al menos 150 formas de blanquear dinero proceden del, delito. Cuando hablamos paraísos fiscales, hay que empezar mirando hacia Europa: Gibraltar, Andorra, Mónaco, Luxemburgo, Liechtenstein Suiza... ".
Hipocresia oficial
El juez español indicó también que existía una cierta "hipocresía oficial" por parte de los Gobiernos: "En realidad, se hace todo lo necesario para que los investigadores nunca lleguemos a ninguna parte".En ese punto abundó el juez Van Ruymbeke, auténtico símbolo de la lucha contra la corrupción en Francia, al dar detalles sobre las tácticas dilatorias seguidas por sucesivos Gobiernos franceses, tanto de izquierda como de derecha. Una de las m frecuentes consiste en impedir que los juzgados de distintos pases europeos se comuniquen d rectamente para intercambiar¡ formación.
Su colega suizo, Bernard Bertossa, siguió con la argumentación: "Muchas de las tramas de corrupción y crimen organizado desembocan en la banca suiza. Pero, contra lo que se cree, lo bancos suizos nos facilitan rápidamente toda la información cuando se trata de asuntos pen les. Lo que nos cuesta mucho e transmitir esa información a lo jueces de otros países: la enviamos al Gobierno en cuestión, y ahí perdemos la pista", explicó.
Insistieron casi todos en que no albergaban el menor propósito de crear una República de lo Jueces. Sus propuestas quedaron detalladas en las cuatro página del llamamiento. Instaron a lo Gobiernos a que firmaran con vemos europeos para permitir levantamiento del secreto bancario en todos los casos necesario la posibilidad de que jueces d distintos países puedan mantener contactos directos; la transmisión inmediata de los resultados de las investigaciones efectuadas tras una comisión rogatoria internacional, aunque exista recursos dentro del país afectado; y el endurecimiento de la: le y los procedimientos contra el gran fraude fiscal.
El juez Van Ruymbeke, quien hasta ayer jamás había aceptado hablar ante la prensa, dijo haber se decidido al alcanzar la convicción de que la situación era "gravísima". "La justicia o el caos ( título del informe): la elección es simple. Yo he hecho la mía" afirmó.
