Los alumnos de primaria piden unos espacios urbanos adaptados a ellos
Muchos parques infantiles presentan riesgos, según Unicef
Arquitectos, profesores, psicólogos y especialistas en educación para el desarrollo han analizado, junto con grupos de escolares de Primaria de cuatro colegios, la situación de Los niños en la ciudad, durante unas jornadas organizados con el objeto de analizar el diseño urbano, el diseño de los espacios abiertos o los problemas de las zonas verdes y de recreo."El entorno urbano debe concebirse como un espacio intergeneracional. Las ciudades no están adaptadas a las necesidades de los niños, es necesario crear espacios pensando en ellos", señalaron los expertos como una de las conclusiones de estas jornadas.
Y más de un centenar de niños expusieron sus quejas y propuestas para adaptar la ciudad a sus necesidades. Carmen Díaz, Raúl López, Eduardo Marín, 5º de Primaria, 10 años: "en las calles siempre hay obras, muchas son peligrosas porque las dejan sin terminar y los parques están sucios, llenos de cacas de perros", "muchos parques en los que jugamos están destrozados y no son seguros, la barra de arriba de los columpios está vieja y tiene tornillos que salen", "en muchos sitios por los que pasamos, como los aparcamientos, hay preservativos usados y jeringuillas y no hay mucha luz".
Estas jornadas, que se desarrollaron la pasada semana en el madrileño Museo de la Ciudad, han sido organizadas, entre otros organismos, por la Universidad Autónoma de Madrid, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y Unicef.
Las observaciones que hicieron los niños no están mal encaminadas si se comparan con los primeros resultados de un informe realizado por Unicef -junto con la Fundación Cooperación y Educación y el Defensor del Pueblo- sobre el estado y el uso de las zonas ajardinadas, de juego y de las instalaciones recreativas. "Hemos analizado estas zonas en 42 diferentes municipios grandes y medianos repartidos por todas las comunidades autónomas españolas", explica José Juan Ortiz, director de Educación y Programas de Unicef. "Entre las conclusiones que estamos sacando llaman la atención el mal estado de las zonas ajardinadas, que no tienen espacios para perros, o el mobiliario antiguo y en malas condiciones de muchos parques, de materiales peligrosos como columpios de hierro, que a menudo están oxidados". Los responsables de este estudio, que se presentará antes de finalizar este año, también han realizado entrevistas entre miles de usuarios de estos espacios.
Más atención
Los niños que participaron en estas jornadas debatieron primero en sus colegios sobre los inconvenientes que tienen para ellos las ciudades, luego realizaron murales sobre las reivindicaciones que hacen para su barrio sobre el urbanismo, los transportes públicos o las actividades culturales y posteriormente hicieron una puesta en común durante las jornadas para elaborar unas conclusiones.
Los niños pidieron que se les escuche más sobre estos temas, "que se pida más la opinión de los niños", resumía Eva María Blázquez, una de las alumnas del Colegio Público Filósofo Séneca. Un grupo de alumnos cerró las jornadas con diversos sugerencias a los participantes.
Para Berta Brusilovsky, arquitecto y una de las organizadoras de las jornadas, "la ciudad educa a través de las imágenes que transmite y de las actitudes que permite. Estas imágenes se perciben desde la disposición de cada persona y desde su dimensiones físicas, desde su altura. Por eso, a la hora de pensar en el diseño urbano y de los espacios de la ciudad debe pensarse en los niños, porque la ciudad les educa sobre muchas cuestiones que además afectan a su calidad de vida".
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