Los médicos retrasan la operacion de corazón de Yeltsin otras 10 semanas

Borís Yeltsin será operado, pero su corazón necesita todavía entre 6 y 10 semanas para recuperarse del último infarto antes de entrar en el quirófano. El consejo de cardiólogos rusos y extranjeros reunido ayer en Moscú anunció que la convalecencia durará después entre un mes y medio y dos meses. Esto deja al presidente ruso incapaz de cumplir con sus funciones durante unos cuatro meses. Tiempo suficiente, para que arrecie la campaña que reclama la dimisión de Yeltsin, a quien los comunistas acusan de haber engañado a los votantes. Mijaíl Gorbachov también pidió ayer la dimisión de Yeltsin.

Cerca de dos horas duró el consejo médico, al que asistió el propio Yeltsin, en el Hospital Clínico Central de Moscú. Al explicar los motivos del aplazamiento de la operación, que en principio estaba programada para finales de este mes, Renat Akchurin, el cardiocirujano que realizará la intervención, dijo que de hacerla ahora, "el pronóstico de éxito" sería del 80% -es decir, habría un 20% de probabilidad de que Yeltsin pereciera-, mientras que dentro de seis o 10 semanas las posibilidades de éxito serán "cercanas al l00%".El norteamericano Michael DeBakey, el primer cardiólogo en realizar con éxito una operación de bypass o puente cardiaco, se mostró optimista. Después del consejo médico, declaró que "la operación al presidente Yeltsin debe dar excelentes resultados". "No hay motivos para pensar que la recuperación del presidente no será completa", declaró.

Yeltsin pasará en el hospital o en el sanatorio de Barvija, en los alrededores de Moscú, el periodo preoperatorio de un mes y medio o dos meses. Y lo hará bajo la atenta observación de los especialistas, señaló Serguéi Mirónov, jefe de los médicos del Kremlin.

Los cardiólogos explicaron que en este tiempo, además, hay que determinar la causa de "la pérdida de una cierta cantidad de sangre, que posiblemente ocurre a través del intestino". En todo caso, según los médicos, "el estado de los riñones y del hígado es normal". Como dijo DeBakey, lo principal ahora es crear las condiciones necesarias para una rehabilitación del corazón del paciente", después del ataque que sufrió a fines de junio.

La fecha definitiva de la operación se fijará en función del estado de salud de Yeltsin, durará aproximadamente una hora y media y lo más probable es que se le practiquen varios puentes cardiacos, quizá "tres o cuatro", según Mirónov. La cantidad exacta "se decidirá en el curso de la operación", agregó.

Mientras tanto, Mijaíl Gorbachov, el ex presidente soviético que encabezó la perestroika, unió su voz a la de quienes piden la dimisión de Yeltsin. "Tal como van las cosas, el presidente Yeltsin debería renunciar a su cargo", declaró ayer a la radio Eco de Moscú. Gorbachov, que compitió en las pasadas elecciones presidenciales sin alcanzar ni siquiera el 1% de los votos, comparó la situación con la larga enfermedad de Leonid Bréznev en su tiempo. "Se perdieron por lo menos 10 años".

El lunes pasado, tanto Guennadi Ziugánov, líder del Partido Comunista, como Guennadi Selezniov, jefe de la Duma Estatal (cámara baja del Parlamento ruso), también opinaron que Yeltsin debía dimitir como presidente. Ziugánov, además, acusó a Yeltsin de haber engañado a sus electores al ocultar, antes de la segunda vuelta de los comicios presidenciales, que había sufrido un nuevo ataque al corazón y que en realidad estaba incapacitado para ejercer debidamente las funciones de jefe de Estado. "Equivale a una falsificación", aseguró el principal rival de Yeltsin en las presidenciales de junio y julio pasados.