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Entrevista:

"Europa no puede funcionar con hegemonía franco-alemana"

Para Helmut Kohl de 66 años, es imperativo construir la casa común europea. "Si no lo hacemos", señala, "caeremos nuevamente en los viejos errores".Pregunta. Usted ha dicho que en el siglo XXI la unidad europea será una cuestión de guerra o paz. ¿Qué quiere decir con eso?

Respuesta. Si queremos salvaguardar la paz y la libertad de los pueblos europeos en el debemos unir fuerzas, El siglo que está a punto de finalizar ha estado marcado por el nacionalismo. Esto ha tenido unas consecuencias terribles, sobre todo en Alemania, y por culpa de Alemania. En el nombre de Alemania se cometieron crímenes horrorosos contra otros pueblos y muchos individuos. No quiero regresar a esa época. No creo que el Estado-nación, en la forma en que surgió en el siglo XIX y que pervive en el XX, pueda garantizar nuestro futuro. Nuestra generación tiene la obligación de construir la casa común europea. Si no lo hacemos, caeremos nuevamente en los viejos errores.

P. ¿Cómo describiría usted el estado actual de la integración europea?

R. Cuando me convertí en canciller federal en octubre de 1982 usted no habría apostado ni un solomarco por el futuro de la Comunidad Europea. La palabra más utilizada en Time cuando se trataba de Europa era euroesclerosis. Hoy, ni en sueños diría usted algo semejante. Ahora tenemos un mercado único, la Unión Europea y la unidad alemana. He hecho mía la frase de Konrad Adenauer cuando era joven: la unidad alemana y la integración europea son dos caras de la misma moneda.

P. ¿Tiene usted alguna propuesta para consolidar la UE?

R. Tenemos todo un paquete de propuestas. Hay esferas en las que debemos mantener el principio de unanimidad y otras, en las que debería haber votaciones por mayoría en el futuro. La cuestión es bastante sencilla, según mi punto de vista: ¿Cuál es la alternativa a la casa común europea? ¿Queremos realmente volver a nuestros antiguos malos hábitos? Estamos construyendo algo nuevo para que podamos ser realmente un socio para el mundo.

P. ¿Se ha convertido el Reino Unido en un intruso en el seno de la Unión Europea?

R. No, desde luego que no. No obstante, el Reino Unido tiene una historia bastante diferente a la de Alemania. No existió un Estado nacional alemán hasta 1870, mientras que el Reino Unido era por entonces una potencia mundial desde hacía tiempo. Algunos británicos se preguntan ahora: %Ha sido todo en vano? ¡Los alemanes vuelven!". Los británicos necesitan tiempo. Si nosotros, los alemanes, hubiéramos tenido su misma historia, no sé cómo actuaríamos hoy.

P. ¿Habrá un futuro núcleo europeo compuesto por Francia y Alemania?

R. Considero que es muy probable que pueda haber diferentes velocidades en diferentes ámbitos de Europa. Éste será seguramente el caso respecto a la moneda única. Sin embargo, una Europa con una hegemonía franco-alemana no puede funcionar. No sería una Europa común y algo así no ocurrirá nunca. Los alemanes y los franceses tenemos una responsabilidad especial ante la historia.

P. ¿Exite alguna dificultad entre Alemania y Francia, como por ejemplo, en relación con la abolición del servicio militar obligatorio?

R. Eso no es una dificultad. Debo respetar la decisión francesa. Soy un firme defensor del servicio militar obligatorio. Las Fuerzas Armadas alemanas deben sustentarse en todos los sectores de la población.

P. ¿Cree que la ampliación de la OTAN tendrá lugar en 1997?

R. Antes de todo debemos discutir el desarrollo de las estructuras internas de la OTAN. La OTAN de 1996-97 no es la de 1986-87. Debemos redefinir nuestros cometidos. Hemos de considerar qué países son posibles canditatos al ingreso. No puede existir un veto desde el exterior contra esto. No obstante, sería conveniente establecer acuerdos entre la OTAN, Rusia y otras naciones u organizaciones para crear un sistema de seguridad conjunto.

P. El desempleo y una econonomía estancada parecen ser los principales problemas intemos de Alemania.

R. Los alemanes nos enfrentamos al reto de cambiar de rumbo. Si comparo a la República Federal con gran buque cisterna, comprenderán que no puede girar fácilmente, sino que tiene un amplio círculo de evolución. Junto con Esta dos Unidos y Japón, nos hemos convertido en una de las naciones que exportan más en el mundo. Llevamos durmiendo en los laureles demasiado tiempo. El progreso nos ha cogido. Tenemos un sistema de pensiones que comenzó bajo Bismark cuando la esperanza de vida era de 42 años, mientras que ahora alcanza los 75 años. Tenemos un gran número de lujos absurdos en el campo de la educación. Los que desean acceder a la universidad permanecen en la escuela más tiempo que los estudiantes de cualquier otro país, excepto Japón. Cuando comienza a trabajar, el licenciado alemán tiene 28 o 29 años. Se retira ha bitualmente a la edad de 60 años. Esto no puede funcionar. El Gobierno alemán ha lanzado un conjunto de medidas encaminadas a aumentar el crecimiento y el empleo.

P. ¿En qué campos son necesarios los cambios radicales?

R.. Basta con fijarse en los numerosos proyectos legislativos para combatir el absentismo laboral y el abuso de los beneficios sociales. Actualmente estamos decidiendo qué es lo que debe hacerse respecto, a estos problemas. Es muy difícil, pero lo conseguiremos. La República Federal seguirá siendo competitiva.

P. ¿Está en peligro la condición de Alemania como centro de inversiones y negocios con riesgo?

R. En lenguaje futbolístico diría: ahora estamos jugando la Copa del Mundo. Si no hacemos lo que es necesario no podremos participar en ella nunca más, es así de sencillo.

P. ¿Cómo pretende poner de su lado a los votantes para lograr la abolición del marco en favor del euro?

R. No ha llegado la hora de abolir el marco, sino de introducir una moneda única europea estable. Puedo comprender gran parte de las reservas al respecto. Debe recordar que el marco es más antiguo que la República Federal. La mayoría estará al final a favor del euro si se convencen de que pueden vivir con paz y seguridad en la Europa del siglo XXI y si es seguro que la nueva moneda, será estable. Por eso no deben manipularse los criterios del Tratado de Maastricht.

P. ¿Se ajustará Alemania a estos criterios?

R. Sí, desde luego nos ajustaremos.

P. Alemania se enfrenta a un dilema entre el desempleo y la deuda nacional. ¿Cómo lograrán superarlo sin sobrecargar el sistema de seguridad social?

R. Nuestro país garantiza un grado de seguridad social sin igual. En Alemania, uno de cada tres marcos se gasta en subvenciones sociales. Si hablamos en términos comparativos, es considerablemente más de lo que gastan los norteamericanos. Media un gran abismo entre examinar cuidadosamente este sistema de seguridad social para, descubrir los abusos y eliminar las subvenciones sociales.

P. ¿Qué será de sus propuestas para racionalizar el sistema de impuestos?

R. Tenemos que bajar drásticamente los impuestos., La carga fiscal es demasiado elevada. Paraliza el deseo de triunfar en nuestro país. Inhibe la inversión en las empresas. Por eso tenemos que reducir los impuestos en donde se crea empleo.

P. ¿Cómo se desarrollará el panorama político en Alemania?

R. El panorama es, en general, estable. En Alemania siempre se comenta que los partidos mayoritarios no cuentan con la confianza de la gente. Sin embargo, ¿cómo se mide eso? Sólo es posible con la ayuda de los resultados electorales y de la participación. En Alemania, la participación en las elecciones generales está entre el 76% y el 91%. Estas cifras son inconcebibles en América. Naturalmente, no hay un partido, que guste a todo el mundo. Sin embargo, los partidos. mayoritarios, la coalición CDU-CSU [Unión Democrática Cristiana-Unión Social Cristiana] y el SPD [Partido Socialdemócrata Alemán] reciben aproximadamente el 80% de los votos, tomando como ejemplo las elecciones al Bundestag [la Cámara baja]. Ésta es una cifra importante. No observo ningún cambio notable a este respecto.

P. ¿Cómo explica el éxito del PDS (Partido del Socialismo Demócratico), el sucesor del antiguo Partido Comunista de Alemania Oriental?

R. El voto al PDS alcanza sólo el 20%, mucho menos que en otros antiguos países comunistas del centro y este de Europa. La razón de este apoyo es mitad protesta, mitad nostalgia, sobre todo por parte de aquellos que se beneficiaban de privilegios bajo el régimen comunista. Pero no creo que el PDS tenga futuro.

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