El PP balear impide investigar la fundación de Cañellas

El Parlamento de las islas Baleares no intervendrá ni tampoco investigará las cuentas de Fundació Illes Balears (FIB), institución de carácter benéfico presidida por el ex jefe del Ejecutivo regional Gabriel Cañellas, del Partido Popular. Los 31 diputados de este partido, incluidos los críticos Cristóbal Soler, Joan Maritur y Joana Aina Vidal, impidieron ayer que prosperara una moción presentada por el PSIBPSOE y que resultó apoyada por toda la oposición (UM-IU y PCM) con 28 votos.El Partido Popular volvió a actuar como un auténtico rodillo para proteger tanto a la FIB como a Cañellas de una comisión de investigación en la Cámara. Los votos populares respaldaron a una institución que concita "Las máximas sospechas", según la oposición, "al haber actuado como caja b del PP".

La FIB fue creada en 1988 y logró reunir en seis años un patrimonio de más de 1.000 millones de pesetas, 70 de los cuales fueron aportaciones realizadas con carácter anónimo.

Los servicios de Hacienda y la Sala de lo Civil-Penal del Tribunal Superior de Justicia de Baleares investigan a la entidad ante la posibilidad de que haya incurrido en irregularidades fiscales y de que esté vinculada al caso Sóller, el pago de supuestas comisiones ilegales al PP por parte de la compañía que obtuvo la concesión de las obras del túnel.

Cañellas escuchó impasible las acusaciones vertidas por la oposición, que tildó a la fundación de "imperio financiero casero" y de "receptáculo de dinero aportado para pagar favores políticos". Además, IU recordó que la investigación judicial sobre las cuentas de Fundació Illes Balears "demuestra que ingresó 6,5 millones de pesetas del túnel de Sóller".

El diputado socialista Andreu Crespí significó que el entonces secretario general del PP balear José Antonio Berastain, que no ocupaba ningún cargo en la FIB, dispuso de firma en una cuenta bancaria de la sociedad privada durante nueve meses de 1989 y que en las aportaciones de capital aparecen 10 millones de pesetas de los que se ignora la procedencia.

A su vez, el parlamentario de IU Eberhard Grosske sostuvo que la creación de la FIB concidió, en el tiempo, con el cobro de comisiones por la adjudicación de las obras del túnel de Sóller y que su constitución fue impulsada desde el Gobierno balear cuando Cañellas era presidente, con el apoyo de empresarios y de la sociedad civil.

"Todo es pura demagogia", repondió Canellas, que defendió a la FIB en su calidad de presidente del grupo parlamentario popular. Y añadió: "Las cuentas de la fundación son transparentes y han superado todas las inspecciones de auditores y peritos de Hacienda".