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Clinton evita a Butros-Gali en plena campaña electoral

Antonio Caño

El presidente Bill Clinton quiere pasar de incógnito por las Naciones Unidas. En medio de una campaña electoral norteamericana dominada por las críticas a esa institución internacional y a su secretario general, Butros Butros-Gali, Clinton ha decidido no correr riesgos y evitar fotografías junto al veterano político egipcio.Para ello, el presidente norteamericano ha decidido romper una larga tradición y no acudir hoy al almuerzo que el secretario general comparte cada día con los jefes de Estado y de Gobierno que asisten al periodo de sesiones de apertura de la Asamblea General.

El propio Clinton se sentó junto a Butros-Gali cuando visitó el año pasado el edificio de la ONU para el comienzo de la 50ª Asamblea General. Pero en esta ocasión, el presidente norteamericano no ha querido compartir mesa con la persona a la que su Gobierno ha decidido vetar para la reelección.

Butros Gali ha aceptado el enfrentamiento con Washington y está dispuesto a buscar la reelección para un segundo mandato de cuatro años, a pesar del anunciado veto norteamericano. Por ahora cuenta con el apoyo generalizado de Europa y de los países del Tercer Mundo. El ministro español de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, anunció ayer que su Gobierno también respaldará la reelección de Butros- Gali "mientras no haya una mejor alternativa".

"Por ahora Butros-Gali es nuestro candidato. Si llega a haber otra alternativa fruto del consenso, decidiríamos nuestra posición en función de esa nueva situación", declaró Matutes en una conferencia de prensa en Nueva York.

Aunque los asuntos de política exterior no suelen tener impacto apreciable en las campañas electorales norteamericanas, este año el candidato republicano, Bob Dole, ha conseguido que cale entre la opinión pública su caricatura de Butros-Gali como un burócrata despilfarrador que pone límites a la soberanía nacional de EE UU.

[Por otro lado, el primer ministro de Marruecos, Abdelatif Filali, reclamó ayer la soberanía de "las ciudades de Ceuta y Melilla y las islas vecinas" ante la Asamblea General de la ONU, informa la agencia Efe. Filali reiteró también su propuesta de creación de "una célula hispanomarroquí de reflexión" para hacer posible el diálogo.]

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