Serra resucita la polémica del campo de tiro de Anchuras, en contra de las promesas del PP

Todos los dirigentes del PP en Castilla-La Mancha han estado haciendo campaña en contra del campo de tiro de Anchuras. Sin embargo, ahora, ocho años después de que estallara la polémica, el ministro de Defensa, Eduardo Serra, ha resucitado el proyecto y la tensión al declarar en el Congreso que este paisaje de bosque mediterráneo sigue siendo de interés para la defensa nacional. Muy pocos creen que el PP realmente esté decidido a plantar la instalación milítar en esa zona de Ciudad Real, junto al Parque Nacional de Cabañeros.

RAFAEL RUIZ / MARíA RIVASEmiliano García-Page, consejero portavoz del Gobierno autónomo de Castilla-La Mancha, no termina de creerse el lance: "Creo que Defensa no tiene ni dinero ni intención real de seguir con el campo de tiro. Fue una contestación para salir del paso y justificar el dinero que invirtió Defensa en comprar fincas en la zona. Además, todos los dirigentes del PP en Castilla-La Mancha han hecho campaña por proteger Anchuras, incluso por declararlo parque nacional junto a Cabañeros".Basta con leer titulares de prensa. En octubre de 1989, José María Aznar dijo en Toledo: "Castilla-La Mancha no merece Anchuras ni las frescuras del Gobierno". En mayo de 1993, Javier Rupérez, candidato número uno del PP al Congreso por Ciudad Real, manifestó que si su partido alcanzaba el Gobierno de Castilla-La Mancha crearía un espacio natural de protección especial que abarcara Cabañeros y Anchuras.

Pero ahora, el ministro de Defensa, Eduardo Serra, afirma que el Gobierno mantendrá la, declaración de Anchuras como zona de interés para la defensa y. expresa su deseo de que en un futuro inmediato se pongan en marcha los medios para que el campo de tiro sea una realidad. Lo dijo el pasado día 11 en el Congreso de Diputados, en contestación a una pregunta de IU.Fracaso estrepitoso

Estas declaraciones han encendido la voz de alarma sorprendiendo hasta a los propios representantes del PP en Ciudad Real. El alcalde de Anchuras (400 habitantes), el popular Juan Manuel Gutiérrez, ha llegado a pedir la dimisión del titular de Defensa. La Coordinadora para la Defensa de Anchuras ha recordado que "otros lo intentaron en el pasado y fracasaron estrepitosamente", advirtiendo que "si alguien no lo remedia el municipio volverá a la movilización permanente". Ayer ya hubo una concentración de varios cientos de vecinos y ecologistas.

La prueba de que nadie quiere remover mucho el asunto es que Defensa no contestó en toda la semana a los constantes requerimientos de este periódico para aclarar qué quiso decir exactamente el ministro. Para complicarlo más, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Carlos Moro, hizo el pasado lunes estas esclarecedoras declaraciones: La cuestión del campo de tiro "hay que situarla en el entorno en que hay que ponerla".

Lo cierto es que Anchuras es un pueblo ya acostumbrado a no bajar la guardia. Un breve repaso histórico lleva al 11 de julio de 1988. Entonces, el Gobierno de Castilla-La Mancha aprobaba el decreto por el que Cabañeros se convertía en parque natural -el año pasado alcanzó la categoría de parque nacional, con la unanimidad de los partidos políticos en el Congreso- El ministro de Defensa, Narcís Serra, daba así por perdida la batalla, y el paraje se libraba de la amenaza de albergar, un polígono de tiro.

Sin embargo, pocos días después, el emplazamiento se movía una decena de kilómetros en dirección oeste, sobre las rañas de Anchuras, espacio que se declaró entonces como zona de interés para la defensa nacional. Ese mismo año, Defensa adquiría una finca de 6.750 hectáreas, que se extiende por la finca El Rosalejo y parte del municipio toledano de Sevilleja de la Jara. Fue comprarlo y armarse el alboroto. Los vecinos de Anchuras lo ocuparon, y comenzaron a cultivar, como un acto más de oposición.

El presidente regional, José Bono, no mantuvo entonces una postura activa en las protestas, pero la oposición social fue de tal calibre que, finalmente, con el Gobierno del PSOE, el problema se diluyó y el proyecto se fue muriendo él solo.

Según los expertos conservacionistas de la zona de Montes de Toledo consultados, el interés ecológico de Anchuras viene dado por formar parte de un conjunto. Si se mete una cuña tan impactante como un campo de tiro, se rompería el equilibrio. Además, afectaría a las rutas dé migración de las aves y al disfrute público de Cabañeros, ya que uno de los aspectos que más valoran los visitantes de este parque nacional es la tranquilidad que se respira. Anchuras cuenta además con un gran valor geomorfológico, pues sus dehesas están muy atravesadas por ríos, al contrario de lo que pasa en Cabañeros, lo que le confiere singularidad dentro del paisaje de Montes de Toledo. Destacan también, el riesgo para los aviones, que podrían ser interceptados por los abundantes buitres.