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La empresa que notifica las multas exige a sus empleados un aval de 50.000 pesetas

Cincuenta mil pesetas por adelantado para conseguir un contrato de trabajo. La empresa Barcelona Servicios de Cobro, subcontratada por la multinacional. EDS y encargada de notificar a los madrileños las multas municipales, exige a sus empleados. un aval de 50.000 pesetas respaldado por la nómina o propiedad de algún familiar, según explicó un trabajador de la empresa a varios candidatos, entre ellos una periodista de EL PAÍS.Los notificadores entregarán, por unas 75.000 pesetas al mes (30.000 por contrato más un complemento por objetivos cumplidos), tanto multas como impuestos locales. El contrato del Ayuntamiento con la empresa EDS ciñe su labor exclusivamente a notificar multas.

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Apenas siete personas llegaron el viernes por la tarde a las oficinas de la empresa, en respuesta a un anuncio insertado en Segunda Mano. Un día antes, los demandantes de empleo fueron más numerosos.Dos grupos de más de diez personas escucharen las explicaciones de Manuel López, ex notificador de la empresa y en cargado de seleccionar a los candidatos. Varios de ellos, como Juan, abandonaron las oficinas sin concluir la reunión, indignados por las exigencias de la empresa y el tono "chulo y amenazante" de Manuel López.

El viernes, en cambio, casi todos los presentes -un peruano con permiso de residencia que recibe el salario de ayuda social, un cubano que lleva apenas unos meses en España luchando contra el paro, un joven recién licenciado (le la mili y con varias asignaturas colgando y una mujer con varios hijos a su cargo manifestaron su "necesidad" de conseguir el trabajo.

La exigencia del aval descartó a uno de ellos. El, cubano, un hombre con aspecto de superar los 50 años, no tenía aún "amigos de confianza" como para pedirles que respondieran económicameinte por él. "La gente es muy amable, pero aquí a nadie le gusta que sepas si tienen o no tienen dinero", afirmó. De nada sirvió tampoco que ofreciese informes sobre la rectitud de su comportamiento tanto en su país como en España, cuando en mayo pasado trabajo para la empresa Sigma Dos realizando el padrón en Madrid.

La desolación apareció en su rostro cuando Manuel López le cortó tajante: "Sin aval, usted no interesa a esta empresa". López explicó a continuación que la exigencia de esa medida se debe a la necesidad de cubrirse ante posibles actuaciones irregulares de los notificadores. Porque no es sólo un aval económico, sino que tiene un alcance "ético" ante la naturaleza de los documentos que porta el notificador, según López.Penado con cárcel

"Esto es algo muy serio. Se trata de documentos públicos y su abandono, deterioro o extravío está penado con hasta seis años y un día de cárcel", afírma Manuel López. Desde esa dimensión ética, el encargado de seleccionar al nuevo personal recomienda que el aval se pida a alguien que tenga autoridad moral frente al "notificador", como padres o familiares. "Pedirlo a tu padre cuesta", le dice a uno de los jóvenes, "yo sé que te va a costar, pero te será más difícil fallarle a él que a mí".

Ese compromiso está clara mente reflejado en el texto que facilita la empresa para el avalista.

Un folio, sin membrete, que recoge: "Conozco a Sr. D.... desde hace ... años, por lo que podré garantizar su rectitud y solvencia moral. Deseando dicho señor colaborar con esa empresa en la gestión y manipulación de documentos y datos de organismos oficiales y empresas privadas, por la presente le avalo hasta la suma de 50.000 pesetas por perjuicios que pudiera causar a Barcelona Servicios de Cobro, SL, tales como falsedad, engaño y abandono de la documentación que se le confia"

.Entre la documentación que deben aportar los aspirantes figura la fotocopia del carné de identidad del avalista y de su última nómina o recibo de contribución urbana".Manuel López, que inició la reunión preguntando a todos si cobrarán el subsidio por desempleo, fue más parco a la hora de explicar la remuneracíon. "Es un contrato de servicio, por obra", dijo. Después, matizó: "Es un contrato a tiempo parcial perfectamente legal, 12 horas a la senana".

"¿Pero hay un sueldo mínino?", preguntó uno de los asistentes. "A qué te refieres con eso?, ¿A que si se te va a pagar por tener un contrato? No, se paga por objetivos", afirma Manuel López. Tras varios minutos le divagaciones situó "entre 75.000 y 120.000 lo que se puede cobrar". Ahí están incluidas las 30.000 pesetas que corresponden a los trabajos de 12 horas semanales."Incidencias"

"Corrio media se pagan 50 o 60 pesetas por papel gestionado", afirma López. Si el multado está ausente, se abonan 20 pesetas. Ésa es la cantidad asignada también para el pago de lo que llama "incidencias" (completar o rectificar datos erróneos del domiclio).

Si se consigue entregar la multa y que el notificado firme el recibí, incluyendo su número de Documento Nacional de Identidad, se abonan cien pesetas. Pero si sólo va firmado sin más datos, baja esa cifra.

"El trabajo", repite, "consiste en notificar multas y avisos de pagos de otros impuestos como pusvalías y revisiones catastrales". Los notificadores que gestionen papel por 50.000 pesetas al mes "no son interesantes" para la empresa.

El contrato de EDS con el Ayuntamiento de la capital se limita exclusivamente a las multas, pero esta empresa "gestiona además", según López, "los otros impuestos del Ayuntamiento de Madrid".

Picardias en horas "dignas" de trabajo

El horario de trabajo que sugiere Barcelona Servicio de Cobro, SL a los notificadores de multas que contrata para EDS, es de dos a cuatro de la tarde y de siete a nueve de la noche (24 horas a la semana). Es decir, en horas de comidas y cenas.La empresa ha dividido Madrid en 180 partes y los notificadores reciben multas cada dos días, gestionando de 1.500 a 2.000 al mes. Manuel López, encargado de seleccionar a los notificadores, da por hecho que en las mañanas es imposible encontrar a los infractores de tráfico en su domicilio. Como el contrato de EDS con el Ayuntamiento obliga a dos visitas antes de dar al infractor por "ausente", López recomienda que "se empiece el primer día por la tarde Sí la persona no está, se vuelve por la mañana".

Uno de los candidatos que ha respondido al anuncio de la empresa interroga a López sobre la hora límite para su trabajo. "Hay horas dignas de trabajo, como las diez de la noche".

Si aún a esa hora no se encuentra al infractor en su domicilio, está claro que esa persona "no tiene un horario digno de trabajo y se le puede dar por ausente", afirma.

"Sólo el titular de la notificación puede rehusarla, con testigo o sin él", insiste. Las ausencias también conviene acreditarlas con testigos. "No vamos a contratar a gente que no tenga dos dedos de frente", afirma tajante. Se refiere a esas personas que llaman al portero automático y dicen: "Soy Miguel y traigo una multa". Es mejor tener picardía.

Y pone un ejemplo: para que un portero firme que alguien está ausente no hay que decírselo directamente, sino argumentar una excusa como "me puede firmar usted aquí. Necesito certificar a la hora que he estado aquí para justificarlo a la empresa".

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