Las burlerías,una cosa muy seria

Compañia Andaluza de DanzaSuite Iberia, de Albéniz; Flamencos del Altozano, de Arriaga; El perro andaluz. Burlerías, de Piazzola, Waits y otros. Coreografías: Manolo Marín y María Pagés. Teatro Central, Sevilla, 18 de septiembre.

María Pagés ha hecho acopio de muy distintas músicas, titula el Conjunto en homenaje a Buñuel y compañia, crea unas coreografías llenas de imaginación y nos regala un espectáculo distinto, sorprendente y muy bello.

Los 12 bailarines forman un conjunto que parece moverse a impulsos de un solo corazón y de una sola mente, como un único cuerpo en movimiento. Pero el que funcionen con la perfecta sincronía de una máquina de relojería no quiere decir que sean eso, una máquina. Bien al contrario, todos trascienden la pura mecánica de las formas para transmitir lo que Lorca llamaría tuétanos de forma, es decir lo que va por lo más íntimo interior del arte vivificándolo todo.

De otra manera no sería posible. Las coreografías de Pagés son sencillas sólo en apariencia, pues tienen una gran complejidad por sus cambios de estilos, transición de tiempos y ritmos.

Pagés, el director José María Sánchez y los bailarines han trabajado mucho, sin duda, pero han logrado algo verdaderamente hermoso. Estas calificadas burlerías son, sin ninguna clase de duda, cosa muy seria, una página estética de primer orden.

Por delante habíamos visto dos obras coreografíadas por Manolo Marín. Son más convencionales, pero tienen un sello de elegancia, especialmente los tientos-tangos que Alicia Márquez bailó espléndidamente.