Roldán deja al margen al ministro

Agustín Guardia, abogado del ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán, afirmó ayer que su cliente no tiene constancia de que Eduardo Serra, tanto en su etapa de vicepresidente como de presidente de Cubiertas y MZOV, ordenase o conociese los pagos de comisiones que refleja el sumario judicial como abonados al ex responsable del instituto arma do. Guardia garantizó que ni Roldán ni su testaferro, Jorge Esparza, trataron con el hoy ministro de Defensa sobre comisiones, cuya recepción negó, pese a las evidencias sumariales. "El rastreo hecho por la juez sobre los talones de esta empresa conduce al departamento financiero que dirigía Manuel Mesa Buxareu; ni Roldán ni sus abogados tenemos otra información que ésa y que implique a Serra", recalcó Guardia. La versión del abogado de Roldán, que centra la responsabilidad de las comisiones de Cubiertas en su departamento financiero, coincide con la de los juristas que investigaron este asunto y con la de personas próximas a los hermanos Mesa Buxareu, únicos directivos de Cubiertas procesados por cohecho.

Citación como testigo

"El nombre de Serra nunca ha salido en las conversaciones que he tenido durante toda la instrucción del sumario con Roldán y con su mujer, Blanca RodríguezPorto", afirmó Guardia. "Si Roldán tuviera conocimiento de la implicación de Serra, nos lo habría dicho para utilizarlo en su defensa. Nosotros sólo nos planteamos citar a Serra como testigo en el juicio por el puesto que tuvo, igual que podríamos plantearnos citar a decenas de directivos de empresas que pagaron. A mí Roldán me ha negado que Serra lo supiera y, desde luego, jamás trató con él una comisión".

Personas próximas a Roldán añaden que el ex director general en muchas ocasiones ni negoció la comisión ni supo quién pagaba ni cómo se hacía, tarea que, supuestamente, recaía en su testaferro, Jorge Esparza. Este, sin embargo, asegura que jamás conoció a Serra. "No he visto, ni conocido, ni hablado nunca con Serra", ha dicho Esparza a este diario a través de Guardia.

Sobre la supuesta llamada en la que Serra, a fines de 1986, recomendaría a Roldán que con tratase para obras de la Guardia Civil a su cuñado, Enrique García, Guardia marcó distancias: "Tengo serias dudas de que se produjese esa llamada. Sus abogados no tenemos conocimiento de esa conversación, ni su mujer".