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Jesús del Pozo inaugura la Pasarela Cibeles con prendas rectas y geométricas

El director del Ifema asegura la continuidad de la muestra

Amelia Castilla

Fiel a sí mismo. Jesús del Pozo inauguró ayer por la tarde la 36º edición de la Pasarela Cibeles sin cambios radicales en sus propuestas. Reapareció el diseñador madrileño tras tres años de ausencia con una colección de prêt-à-porter realizada en líneas rectas, largos sobre el tobillo y cuerpos ajustados. Ana Botella, la infanta Elena, Carmen Alborch y Pastora Vega presenciaron el desfile entre el público.

"Por fin he encontrado una industria que se adapta a mis necesidades de fabricación", aseguró poco antes del desfile el modista, que comercializará la totalidad de esta colección en unos grandes almacenes. Pese al clasicismo que marca su trabajo, Del Pozo reconoció que este año las prendas son más "rectas y geométricas" y que, como siempre, los tejidos [lino, esteras, punto de seda y mallas de punto] son el elemento protagonista. Sin novedad tampoco en lo que a largos se refiere: "Nunca he presentado una minifalda en toda mi carrera", aseguró tajante. Destacó especialmente el colorido de los trajes, sobre todo los naranjas o los azules turquesa.Entre tules y flores secas, las modelos lucieron una colección menos sofisticada y más ponible que en otras ocasiones. Con excepción de los tocados, los modelos realizados con dibujos gigantes estampados sobre lino o los trajes de noche, muchas de las prendas que se exhibieron en la Pasarela eran perfectamente ponibles para un tipo de mujer ejecutiva. "Mi mujer nunca es una mujer tendencia. Las mías son mujeres relajadas a las que no les gusta llamar excesivamente la atención", explicó Del Pozo.

Poco antes del inicio de este desfile, Luis Arranz, director general de Ifema, anunciaba la continuidad de este escaparate de la moda para las próximas ediciones: "Pondremos a disposición de la Pasarela Cibeles nuestros recursos y nuestra gente", dijo. El presupuesto de la 36ª edición de Cibeles es de 115 millones de pesetas, el mismo con el que contó en la anterior edición. La Comunidad de Madrid ha financiado un 70% de los gastos y el resto Ifema, pero está previsto que la Comunidad vaya bajando paulatinamente sus cantidades hasta llegar a cero en un plazo de tres años. Arranz disipó cualquier duda al respecto con frases del tipo "estamos dispuestos a hacemos cargo de la Pasarela" o "somos el marco que le permitirá mirar al futuro con tranquilidad" y "Madrid está dispuesta a hacer la inversión que la Pasarela requiere".

La presidenta del Comité de Moda, Carmen Caballero, no fue menos optimista. "Tenemos el convencimiento de que es buena para los industriales y para el consumidor, que tiene así la oportunidad de tener una percepción directa de la creación", aseguró al tiempo que anunciaba avances importantes en la relación diseño e industria. No quiso, sin embargo, Caballero concretar en qué se reflejaban esos cambios, dejando el protagonismo, dijo, a los diseñadores.

Leonor Pérez Pita, a la que popularmente se conoce como Cuca Solana, directora de la Pasarela, anunció también un aumento del aforo de hasta 2.000 plazas y la presencia en estos desfiles de 500 periodistas.

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