Respuestas a Sadam

No importa qué sea lo que trame en el norte de Irak, Sadam Huseim trata de averiguar si EE UU y sus aliados están todavía dispuestos a defender los estrictos límites que impusieron a la actividad militar iraquí después de la guerra del Golfo.(...)La acción de Irak es un claro desafío a las Naciones Unidas. En 1991, el Consejo de Seguridad de la ONU estableció una zona de seguridad, todavía en vigor, que exige el cese de toda represión de Irak sobre sus ciudadanos kurdos. En los últimos años, los esfuerzos internacionales se han centrado en evitar que la aviación iraquí ataque a los kurdos. A tal efecto, Estados Unidos y sus aliados impusieron a partir de 1991 una zona de exclusión aérea por encima del paralelo 36. Sin embargo, la resolución, se aplica igualmente a los ataques a los kurdos por tierra, aunque Estados Unidos nunca los haya descartado expresamente, y no excluye el responder a tales ataques con los medios militares adecuados. ( ... ) Bagdad está jugando a provocar al cruzar un línea militar que en buena medida ha respetado durante los últimos cinco años. Washington debería dejar claro que está dispuesto a responder con energía si es preciso. Llegados a ese extremo, un líder iraqui mínimamente responsable daría marcha atrás para evitar a su pueblo más sufrímientos. innecesarios. Por desgracia, Sadám no ha pasado ese examen de responsabilidad mínima en el pasado, y puede que ahora ocurra lo mismo.

Nueva York, 3 de septiembre