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Tomasito mezcla en su nuevo disco el flamenco con 'rap' 'blues' y "bakalao'

El cantaor y bailaor jerezano reivindica la "marcha del torrotrón"

Tomás Moreno debutó como artista con nueve niños en una Fiesta de la Bulería de Jerez. Salió, bailó y triunfó con un "baile muy raro", mezcla del break-dance de Michael Jackson y las bulerías purísimas que había visto bailar a su madre. "Por eso me llamaron el Niño Robot, aunque luego me dijeron Mr. Proper, porque bailaba por bulerías al son de la canción del producto de limpieza", recuerda. Hoy, Tomasito tiene 27 años, y con su nuevo disco, loca fusión de flamenco con otros estilos, reclama su creación personal, "la marcha del torrotrón".

Son tiempos en los que el flamenco busca caminos, pero algunos dirán que esto es la revolución. Edita Sony, una multinacional, cosa poco frecuente pero lógica, porque en los 12 temas que forman la producción de Tino di Geraldo y Queco cabe un arsenal de estilos. Tomasito ataca el rap (Sobreviviré, Mi morena), la bulería-rock (Torrotrón), el blues, el funk, el swing, alegrías africanas, tanguillos-heavy metal..."A mí me divierte mucho hacer locuras", dice Tomasito, "y por eso aquí hay soniquete de todo el mundo. De Almería, de Jerez, de Córdoba, de Brasil o Nueva York". Cantaor y bailaor, flaco y rápido como una lagartija, Tomasito afirma haber heredado "el gusto por el flamenco cabal" de su padre, y "el compás" de su madre, y se define como un "artista sin escuela pero con muchas influencias".

Tras un breve paso por el colegio -"Mientras la rnaestra hablaba yo daba golpes en la mesa y bailaba con los pies"-, visitó dos academias de baile -"Iba siempre a mi aire"- hasta que dio la vuelta al mundo con la compañía flamenca que dirigía Paco Peña: "Iban Sorderita, Juan Carmona, La Macanita... La gente se ponía loca conmigo, pero yo no quería aviones".

Tras una estancia de dos años en el tablao madrileño Los Canasteros con el cuadro de otro jerezano heterodoxo, Diego Carrasco, grabó su primer disco con Debuxa, una casa modesta. "Tuvo poca difusión, y por eso hemos recuperado un par de temas". Uno de ellos, que daba título a aquella grabación, es el Torrotrón, fusión de bulería y rock que sirve de homenaje al flamenco puro (Pericón de Cádiz solía empezar sus bulerías repitiendo esas sílabas) y declaración de independencia: "Lo hago desde pequeño y siempre lo haré", afirma: "Quiero decir que nunca renunciaré a lo que mamé, pero que voy a seguir otros rumbos. Siempre que la gente quiera".

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