Menos coches, más comercios
El estancamiento del consumo ha provocado la apertura de más tiendas este mes según los comerciantes
Los madrileños no consumen mucho, luego los tenderos se quedan sin vacaciones. Ésta es la conclusión que extrae la Confederación de las Pequeñas y Medianas Empresas de Madrid (Copyme) después de hacer un sondeo que revela que los comerciantes cada vez cuelgan menos el cartel de "cerrado" en agosto. Según el vicepresidente de la organización, Salvador Bellido, este mes sólo han cerrado por vacaciones 24.000 establecimientos de la región, la mitad de los que se dieron descanso en el verano de 1990. Por su parte, las grandes tiendas aseguran que agosto ha dejado de ser un mes negro para las ventas."El número de pequeños comercios que cierra en agosto ha disminuido, sobre todo desde hace un par de años", sostiene Bellido. "En 1990 cerraban casi 50.000. Este agosto sólo han echado el cierre unos 24.000 establecimientos de los más de 80.000 que hay en la región", detalla.
Para Bellido, el "estancamiento del consumo" es el gran responsable del fenómeno. Los comerciantes optan por la apertura agosteña acuciados por la necesidad de ampliar el volumen y la liquidez del negocio. También buscan ganar cuota de mercado frente a las grandes superficies, según el vicepresidente de Copyme. Por otro lado, el frenazo del consumo también deja en la ciudad a más clientes que antes, sostiene Bellido.
Los grandes rivales de los pequeños comerciantes, las grandes superficies agrupadas en la Asociación Nacional de Medianas y Grandes empresas de Distribución (ANGED), andan ojo avizor con agosto. "Ha pasado de ser el mes vacacional por excelencia a ser un periodo de tiempo en el que muchas personas compran", afirma el presidente de la asociación, José Serrano Carvajal. Y apunta dos causas: las rebajas y el disfrute de mayor tiempo libre. Un tercer elemento, el turismo, se suma para que Agosto mantenga "una alta cuota de actividad comercial".
Pese a todo, este mes se mantiene como el mes más flojo en abastecimientos. Así lo alvalan los datos de Mercamadrid, el mercado central de pescados, frutas y hortalizas de la capital. Aun así se da una paradoja: pese a ser el mes más bajo, la entrada de mercancías en agosto aumentó sensiblemente el año pasado frente al anterior. Ocurrió 'tanto en frutas y hortalizas (74.994 toneladas frente a 69.630 en 1994) como en pescados, mariscos y congelados (12.018 toneladas en agosto del año pasado y 111.407 en el mismo mes del a o anterior).
Tanto el responsable del mercado de pescados, Ramón Hinarejos, como el de frutas y hortalizas, Pablo Martín, destacan que el aumento no significa que los madrileños abandonen ahora menos la ciudad. "Los consumidores se desplazan y vienen a comprar muchos comerciantes de la sierra", coinciden.
Agosto se nota en los abastos. Antes de amanecer, a las 6.00, Mercamadrid es un hervidero de camiones, pero menos que el resto del año. El martes pasado desembarcaban 684.133 kilos de pescado fresco, mariscos y congelados, y 1.760.881 kilos de frutas y hortalizas. Cantidades nada desdeñables pero inferiores a las de un día medio. Merluza y boquerón, en los peces, melocotón y melón, para las frutas, son las estrellas estos días.
Abastecimiento asegurado, tráfico rápido también. Pese a que las obras surcan de cicatrices las calles de la ciudad, los automovilistas aprovechan una siuación casi paradisiaca: la intensidad del tráfico ha descendido el 17% en el centro y el 24% en la M-30 durante este mes, estima el Ayuntamiento. Sin embargo, la calma no durará. Este martes ya circulaba un 8% más de coches que el mismo día de la semana pasada.
El director municipal de Aparcamientos y Transportes, José Manuel Pradillo, hace la radiografía de este mes que da las boqueadas. Por una parte, los usuarios de los autobuses se reducen a la mitad, y los de los aparcamientos bajan el 45%. En cambio, las facilidades lanzan a la calle a muchos automovilistas ansiosos de rapidez (la velocidad media es de 21,4 kilómetros por hora frente a 17 el resto del año). "Quien se queda usa mucho más el coche", concluye.
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