"La libertad de Damborenea, Domínguez o Amedo alarma más que la de Galindo"

La portavoz del Partido Socialista de Euskadi (PSE-EE) y consejera de Turismo del Gobierno vasco, Rosa Diez, lleva dos legislaturas luchando por mejorar en el exterior la imagen de su comunidad. Su campaña Ven y cuéntalo ha dado la vuelta a Europa y ella se ha paseado por el mundo con los empresarios vascos. En su opinión, el resto de los españoles tiene ahora muy claro que ETA es el verdadero enemigo de todos y que no representa al pueblo vasco.Pregunta. ¿Comparte esa sensación de alarma que, según el lehendakari, José Antonio Ardanza, produjo la excarcelación del general Enrique Rodríguez Galindo?

Respuesta. No. Yo creo que no hay alarma. Los vascos estamos alarmados por los delincuentes que ponen petardos, lanzan cócteles mólotov y nos amargan la vida siempre que pueden. Eso nos produce mucha más alarma que la excarcelación de Rodríguez Galindo. Nos produce mucha más alarma que dos delincuentes como José Amedo y Michel Domínguez puedan pasearse por la calle con escolta o que un personaje como Ricardo García Damborenea, delincuente confeso, esté en libertad. Eso sí produce alarma social.

P. Sin embargo, en su partido hay quien piensa como Ardanza. El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, pidió al PSOE que aclarase hasta las últimas consecuencias el caso GAL y cuestionó la figura del militar.

R. Es fácil subir se a la ola del estado de opinión general y criticar a una persona que es general de la Guardia Civil, un cuerpo muy cuestionado y que en determinados círculos no está bien visto. Odón ha sido prisionero de ese ambiente y, desafortunadamente, no ha estado a la altura de las circunstancias. Estamos en un Estado de Derecho en el que los jueces cumplen su papel. Eso hay que respetarlo. La de Odón es una opinión personal que no tiene nada que ver con la del partido.

P. El Pacto de Ajuria Enea, en el que el PP y el PSOE se quedaron solos en la defensa de la no revelación de los papeles del Cesid, marcó un antes y un después, al menos para el presidente de Eusko Alkartasuna, Carlos Garaikoetxea, que el jueves pasado solicitó públicamente un "golpe de timón" que supondría marginarles en esa Mesa y en el Gobierno vasco.

R. Eso es una boutade de verano, una irresponsabilidad. En materia de pacificación del País Vasco hay que sumar, y Garaikoetxea resta. No le gusta, el consenso. Con esas declaraciones se dirige al mundo de HB y ETA.

P. En medio de tanta crispación y con el telón de fondo de las campañas de ETA contra el turismo, ¿no le da la impresión de nadar a contracorriente intentando mejorar la imagen del País Vasco?

R. Menos que hace unos años, porque cada vez más gente confía en el turismo como una actividad económica tractora. Antes provocaba ciertas sonrisas de escepticismo, pero los datos son contundentes: está creciendo. Además, su desarrollo implica un avance en la mentalidad de la gente. Sólo trabajamos a contracorriente del enemigo, ETA, que está ahí y que sigue trabajando por su misma causa.

P. ¿Cree que quedan personas que deseen ir a Euskadi a hacer turismo?

R. Nuestro problema es vencer el primer miedo. Hay estereotipos y prejuicios gracias a ETA. Aun cuando desaparezca ETA, tendremos que vivir con la mala imagen que nos dejó. Pero ahora está en activo y cada bomba que pone en Andalucía, Cataluña o Galicia es como si la pusiera aqui.

P. ¿Tiene datos de si se está produciendo una mejora de las sensaciones de los demás españoles respecto al País Vasco?

R. Más que datos, son hechos. Hay personas que todavía tienen una barricada en la cabeza y no se la van a quitar. Pero frente a ésas están las que gritaron "vascos, sí; ETA, no" tras el asesinato de Tomás y Valiente en Madrid. Y se les sumaron miles de voces. Eso quiere decir que la gente no traga con la estrategia de ETA de confundir a todos los vascos con ellos. Los españoles ya no consideran a ETA la voz del pueblo vasco.