_
_
_
_

Clinton, dispuesto a equiparar el tabaco con la droga en defensa de los menores

Nuevas querellas contra la industria tabaquera en Arizona, Michigan y Kansas

El presidente Bill Clinton se lanza de lleno a la guerra contra el tabaco, de la que sabe que puede obtener un alto rendimiento electoral. Clinton se dispone a anunciar, según fuentes de la Casa Blanca, que respalda la recomendación de la FDA -el organismo federal responsable de alimentación y medicinas- de considerar el tabaco como una droga. El golpe de escena de Clinton, con intenciones claramente electorales, cuenta con una opinión pública que acoge bien estas medidas, sobre todo si se destinan a disuadir a los jóvenes de que fumen, y marca las distancias con el candidato republicano, Bob Dole, que hace dos meses trató de quitar importancia al daño que el tabaco hace a la salud. El objetivo de la Casa Blanca, ya esbozado hace un año por el propio Clinton, no es la prohibición de la venta de cigarrillos ni la imposición de nuevas normas sobre el uso del tabaco por los adultos. Lo que se persigue es prohibir la publicidad de tabaco dirigida a los jóvenes, incluidos los productos, como gorras y camisetas, que las empresas reparten gratuitamente. La noticia originó en Wall Street una fuerte caída de las cotizaciones de las empresas tabaqueras.

Se amplía la batalla legal

La Casa Blanca quiere limitar la distribución de tabaco dirigida a los menores

Todo ello coincide con una nueva ofensiva jurídica contra la industria del tabaco. Tres Estados, Arizona, Michigan y Kansas, se acaban de sumar a los otros 10 que ya han presentado querellas contra la industria tabaquera. El objetivo es obtener millones de dólares para financiar las enormes facturas de los sistemas públicos de salud.El argumento de los Estados querellantes es que por culpa del consumo del tabaco han debido afrontar enormes gastos sanitarios en el tratamiento de las enfermedades atribuidas al mismo, como cáncer de pulmón, enfisema y complicaciones respiratorias y problemas de corazón. Otro Estado, Oklahoma, tiene la documentación preparada y podría presentar su querellas hoy mismo.

En el capítulo de las querellas individuales -actualmente hay ya más de 200 demandas antitabaco-, la fecha negra para la industria fue la del pasado 9 de agosto, cuando un jurado de Florida decidió dar la razón y obligar a indemnizar con 750.000 dólares (93 millones de pesetas) a un hombre que sufre de cáncer de pulmón después de haber fumado durante 44 años y que considera que se le ha ocultado durante todo ese tiempo que el tabaco crea adicción.

El proceso de Florida ha sido el primero en el que se ha manejado documentación facilitada por antiguos directivos de la industria, de la que se desprende que las empresas conocen desde hace años con detalle la capacidad de adicción de la nicotina y que pueden controlar su presencia en los cigarrillos para condicionar y garantizar así el consumo.

La resolución está recurrida, pero desde el 9 de agosto las cotizaciones de las compañías tabaqueras descendieron en Wall Street. Ayer, tras conocerse la decisión de Clinton experimentaron una nueva caída media de casi el 4% de su valor.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_