Sorpresa
Durante los últimos días me he visto sorprendido por la reiterada presencia de mi nombre relacionado con la aparición de los restos del antiguo Alcázar de Madrid en las obras de la plaza de Oriente y mi presunta opinión desfavorable a su destrucción. Al respecto me reitero en lo que afirmé en mi conversación con un periodista de EL PAÍS; es decir, la ausencia de importancia artística en los restos descubiertos, en su presumible interés de tipo histórico y en la remisión a otras opiniones, arqueológicamente autorizadas en lo que respecta a la conveniencia de su conservación. Yo nunca he visitado esas excavaciones y mi especialidad científica se centra fundamentalmente en el campo de la historia de la pintura y nunca en el del urbanismo o la arqueología- director del Museo del Prado.
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