Fernández propone una reforma estatal en su investidura como presidente dominicano

La Asamblea Nacional de la República Dominicana invistió ayer al centrista y abogado Leonel Fernández como nuevo presidente de la nación, en sustitución del anciano Joaquín Balaguer. Al acto asistieron, entre otros, el jefe del Estado Venezolano, Rafael Caldera; el príncipe Felipe de Borbón; así como los vicepresidentes de Argentina, Honduras, Uruguay y Taiwán.Fernández, de 42 años, recibió la banda presidencial que ostentó Balaguer, de 89, durante todo un decenio seguido y que ocupó el cargo por 22 de los últimos 30 años.

En su discurso de investidura, Fernández apeló a la "unidad nacional" para reformar el Estado. Las reformas estatales, dijo, pretenden eliminar la corrupción en la Administración Pública y mejorar la situación social del país.

El nuevo gobernante explicó que el "gasto público será reorientado a las necesidades sociales" para mejorar la salud, la educación y la pobreza que ahora afecta a más del 60 por ciento de los dominicanos, y anunció que reformará el sistema tributario y judicial. En el sistema tributario, dijo, dará autonomía a la Controlaría General para auditar a las empresas estatales. Para el sistema judicial, propuso la profesionalización de sus miembros y aumento salarial.

Para combatir la corrupción en el Estado, Fernández anunció que se aplicará una nueva legislación sobre Administración Pública, que mejorará los salarios e impedirá la violación del escalafón para la promoción a nuevos cargos.

El Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el grupo que pertenece Fernández, no tiene prácticamente representa (ni en el Senado ni en el Congreso. Sin embargo, el mandatario cree que ello no supone un obstáculo para la gobernabilidad.

Observadores de la toma posesión afirmaron que el discurso del nuevo presidente resume su política conciliadora todos los sectores nacionales, defensora de la participación de la sociedad civil. Las organizaciones empresariales locales han denunciado que sin una auténtica reforma del Estado y sin seguridad jurídica, no entrará más versión extranjera en el país.

El acto se inició con retraso debido a los problemas de flebitis y ceguera de Balaguer, que obligó a demorarse unos minutos para llegar desde el esta estacionamiento hasta el salón donde esperaban el nuevo presidente legisladores e invitados.