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La Corte Suprema de Uruguay abre un expediente al juez del 'caso Focoex'

Juan Jesús Aznárez

Una vez archivado el caso Focoex por el Congreso uruguayo sin advertir delito en los contratos de la sociedad pública española con el anterior gobierno nacional, la Corte Suprema de Justicia del país suramericano abrió un expediente disciplinario al juez Washington Balliva, que sigue el caso en los tribunales. La Corte dice que el juez lesionó los fueros del Parlamento al interrogar a dos senadores del Partido Blanco sobre sus opiniones al respecto, vertidas en el marco de su actuación política.

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Falsificación de documentos

ENVIADO ESPECIALComprometida es también la situación del diputado izquierdista Leonardo Nicolini, acusador principal en el proceso parlamentario concluido con la aprobación de una resolución que no observa delito, sino irregularidades administrativas en el manejo y ejecución de los contratos, por 200 millones de dólares (25.000 millones de pesetas), suscritos por Fomento de Comercio Exterior (Focoex) y el Gobierno del presidente Luis Alberto Lacalle, del conservador Partido Blanco. El Parlamento concluyó que esas irregularidades eran sólo de la parte uruguaya que no eran imputables a ninguna empresa española.Nicolini presentó documentación falsa a la comisión parlamentaria encargada de investigar los convenios e imputó actuaciones delictivas a políticos, funcionarios y civiles, que han presentado denuncia judicial en su contra. Además, sufre un juicio político en el Senado y también en su coalición, que ha nombrado un tribunal de. notables con ese propósito y le ha suspendido como miembro del Consejo Político. Por si ello fuera poco, ayer el Tribunal de Apelaciones de Primer Turno de lo Penal, ubicado en Montevideo, registró un informe del juez Enrique Moller, quien pide que se le retiren los fueros de diputado.

El senador Danilo Astori, dirigente de Asamblea Uruguay, a la que pertenece Nicolini dentro de la agrupación Frente Amplio, subrayó en una reciente conferencia de prensa que los órganos directivos de la Asamblea fueron desobedecidos [por Nicolini] y aunque este movimiento piensa defender al diputado en la Cámara, no ignorará sus responsabilidades: "Hay que tener recato, pudor y cuidado cuando se trata del honor de las personas". Conocida la falsedad de la documentación manejada, el diputado Julio Aguiar, presidente de la comisión investigadora durante los 120 días de trabajos, dijo que Nicolini, quien se estrenó en esta legislatura como parlamentario, "trabajó más para los medios de comunicación que para la comisión".

"Detrás de todo esto", agregó, "está la supuesta cosecha de beneficios políticos al precio de denuncias infundadas". "Lo que Nicolini tenía", señaló, "eran 20 fax, de los cuales sólo tres sirven para la investigación porque son los que aportan nombres. De estos tres, dos son falsos".

Todo apunta, por otra parte, a que el juez Balliva será apartado del expediente Focoex, y las actuaciones judiciales que aún pudieran derivarse del asunto, efectuadas, por otro magistrado. Según la re solución aprobada el miércoles, y dado que ya obran en poder del Juzgado de lo Penal número 14 las diligencias del caso -obtenidas no porque la Cámara aprobara su envío, sino al ser remitidas por la presidencia de la Cámara a requerimiento de Balliva- a la justicia "le corresponde analizar y en su momento decidir si de lo enviado surgen elementos que habiliten posteriores actuaciones".

Lo que sí acordó la Cámara fue enviar a la justicia la versión taquigráfica del pleno, razón por la cual el Frente Amplio decidió proseguir en solitario por la vía penal.

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