El vicepresidente cree que a su partido "le toca" cambiar de líder en Cataluña

El vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, atendió ayer a las peticiones planteadas la semana pasada por dirigentes nacionalistas catalanes y descalificó al presidente del PP de Cataluña, Aleix Vidal-Quadras, por sus críticas a CIU y el PNV. El vicepresidente incluso apuntó la conveniencia de que Vidal-Quadras deje de encabezar el partido tras el congreso de septiembre: "Al PP catalán le toca renovar sus liderazgos y sus mensajes", comentó a Antena 3TV.Después de reunirse con José María Aznar, Álvarez Cascos defendió el cambio de liderazgo en la organización catalana de su partido con el argumento de que "no se pueden mantener los discursos al margen del tiempo o las circunstancias, como si la realidad política fuera una gran estatua de mármol a la que siempre se le pueden hacer las mismas y perpetuas consideraciones". El discurso al que alude es la conferencia que pronunció la semana pasada Vidal-Quadras en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander en la que calificó los nacionalismos de CiU y el PNV como un "tumor" para España y un peligro para su integridad. También criticó a las direcciones de su propio partido y del PSOE por no afrontar ese peligro.

"Las opiniones de Vidal-Quadras, que son estimables por la persona y que pueden ser censurables en virtud de la responsabilidad de la misma, no afectan a la voluntad inequívoca del PP de mantener los acuerdos con CiU", precisó Álvarez Cascos a Radio Nacional. "Una fuerza política seria como el PP no oscila en sus criterios ni cambia sus estrategias por el hecho de que un dirigente pueda discrepar y matizar las mismas", agregó.