Dolor en Getafe tras confirmarse la muerte, de una niña en Biescas

La tragedia de Biescas ha destrozado otra familia madrileña. A los cinco fallecidos identificados al día siguiente de la catástrofe hay que añadir la localización por parte de los bomberos, del cadáver de la niña Ana Suárez, de 13 años. La pequeña, hija del comisario en funciones de la localidad de Getafe, era uno de los desaparecidos tras la riada. La familia Suárez llegó al cámping el día anterior.

La riada dejó heridos leves a José Suárez, su mujer y su hijo de 11 años. La tormenta, sin embargo, arrastró a la niña Ana Suárez. Mientras sus padres y su hermano se recuperaban en el hospital de Jaca, los bomberos rastreaban el río Gállego en busca de la niña. El cuerpo sin vida de la pequeña fue descubierto ayer tarde a 12 kilómetros del cámping, según indicaron fuentes de la Delegación del Gobierno de Aragón. Anoche llegaron las tres víctimas de la familia Suárez a Madrid, acompañados de varios familiares. Para hoy se espera el traslado del cadáver de la niña.Según los compañeros de José Suárez, la desolación ha abatido a todos los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía de Getafe y otras comisarías. "José Suárez era inspector jefe y ejercía actualmente de comisario interino y hasta ahora era un hombre bastante feliz y alegre. Esto le ha destrozado", comentó un compañero de la comisaría de Getafe. " Aunque nos temíamos lo peor, todavía teníamos esperanzas", explicó un familiar cercano.

Ayer fueron inhumados los restos de las otras cinco víctimas, todas mujeres, que encontraron la muerte durante la riada. Agustina Sanz Díez, de 63, años, y su nuera María Zelle, de 29, vecinas de Madrid, recibieron sepultura en el cementerio de la Almudena. Los restos mortales de la vecina de Villalba Laudelina Esperanza Araujo llegaron ayer por la tarde al tanatorio madrileño situado en la M-30.

El sepelio de las otras dos, María Luisa Guillermo, de 40 años y vecina de Móstoles, y su hija Zoraida Torres Guillermo, de 17, tuvo lugar también en el cementerio de la Almudena. Su marido, José Luis Torres, y su hijo Borja permanecen ingresados en el hospital Gregorio Marañón donde recibieron la visita de Pedro Núñez Morgades, delegado del Gobierno en Madrid. "El hombre no acepta todavía lo ocurrido", dijo Núñez Morgades. "Le cuesta mucho asumir esa horrible realidad de la pérdida de su esposa y de una hija", agregó.

Visita

José Luis Torres, empleado de la secretaria del hospital Gregorio Marañon, sufre diversas contusiones y se encuentra ingresado en la planta de traumatología del hospital. Varios de los empleados del centro le visitaron ayer para animarle. El delegado del Gobierno pidió ayer al club de fútbol del Real Madrid que algunos jugadores visiten al niño Borja, herido en la tragedia. "Es un forofo del equipo, y podría animarle en estas hora tan tristes", añadió. "Estamos haciendo gestiones para localizar a algún jugador o directivo, aunque hasta ahora sólo hemos localizado a un masajista". El padre y su hijo se encontraban ayer en la misma habitación, según indicaron anoche varios médicos del centro sanitario.Cruz Roja trasladó al hospital de la Paz de Madrid a tres miembros de una familia heridos en la catástrofe del municipio oscense de Biescas. Llegaron procedentes de Jaca a media mañana en una ambulancia de Valladolid. Los heridos evacuados son Umberto Díaz Santana, su mujer, Mirta Ferriconi, y el hijo del matrimonio, Nicolás Díaz. Según la institución benéfica, ocho de los heridos en el cámping de Nuestra Señora de las Nieves han sido evacuados a Madrid.

Por otra parte, un equipo de bomberos y de Protección Civil de la Comunidad de Madrid, integrado por 12 personas y cuatro perros adiestrados en la búsqueda de desaparecidos, llegó ayer tarde a Biescas para ayudar en el rescate.