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TRAGEDIA EN EL PIRINEO

"¡Aquí no sobra nadie!"

"Hay muchos voluntarios trabajando aguas arriba. Picando piedra y haciendo otras tareas", dice Carlos, miembro de la Asociación de Guías de Montaña de Madrid. "Conozco mucho esta zona y supuse que toda ayuda sería poca, así que vine a colaborar".Carlos no ahorra críticas a declaraciones como las de la ministra de Medio Ambiente. "Isabel Tocino está diciendo que no hace falta más ayuda. ¡Ya quisiera yo que se remangansen algunos allá arriba y vieran el asunto! Hay trabajo para todos, porque ya no queda nadie a la vista y hay que buscarlos en los fondos del río o en el lodo. ¡Aquí no sobra nadie!", exclama cabreado.

Al igual que Antonio, experto de Sallent, Carlos considera que ha habido mucha desorganización en las tareas de búsqueda. "Hoy llevamos más de tres horas dando vueltas para ver dónde nos mandan a trabajar. Te marean. Al final, rastreas por tu cuenta". Antonio, trabajador autónomo, dejó sus ocupaciones al día siguiente de la catástrofe y desde entonces ayuda a localizar a las víctimas. Con amplia experiencia en auxilio de montaña, reconoce: "Nunca había visto una cosa así".

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Ambos voluntarios se alejan de la presa porque "el río está ya totalmente mirado y rastreado". Y repiten: "El problema ahora es la desorganización en la cúpula. En la zona del cámping hay un coordinador que te dice si tiene algo para tí o no. Aquí, en la presa, nadie dice nada".

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