Yebra y Almoguera aún esperan, un año después, las obras de prevención

Las obras que prevendrían nuevas riadas en Yebra y Almoguera (Guadalajara) no se han iniciado todavía cuando se cumple un año del aluvión que inundó ambos pueblos alcarreños y causó diez muertos y siete heridos, así como daños en 340 viviendas. "La Confederación Hidrográfica del Tajo sigue haciendo estudios y proyectos y ya va siendo hora de que se concreten en algo", se lamenta el alcalde de Almoguera, Luis Padrino.Los anteproyectos prevén para Yebra, donde se produjeron las víctimas mortales, tres canales que desviarían el agua en caso de emergencia. En Almoguera está pendiente la expropiación de unos inmuebles para ensanchar el cauce del arroyo, al igual que pequeñas presas que guiarían el caudal. En total, unos 1.400 millones de pesetas.

Mejor suerte han corrido las reparaciones de edificios públicos, carreteras e infraestructuras, en su mayoría concluidas. Los cheques por indemnizaciones y ayudas se han entregado casi en su totalidad, según las instituciones, aunque muchos vecinos lamentan que no hayan alcanzado el valor real del patrimonio perdido.

Precisamente hoy, sábado, se oficiará en Yebra una misa en recuerdo de los fallecidos.

Por otra parte, los afectados por la inundación de 1989 en el cámping Boinuevo, de Mazarrón (Murcia), en la que murieron dos personas, todavía esperan sus compensaciones.