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TRAGEDIA EN EL PIRINEO

La catástrofe, en ocho milímetros

El autor de las imágenes de la riada no quiso cobrar

, "Cuando vi que nuestras vidas no corrían peligro, cogí el vídeo y comencé a grabar desde la caravana el horror". Las imágenes de la cámara de José Solé Bars, ingeniero textil de Puig-reig (Barcelona), de 47 años, son el único testimonio visual de la riada que arrasó el cámping Las Nieves, en Biescas.Todas las cadenas de televisión emitieron en España las escenas, que han dado la vuelta a medio mundo. Son las únicas que recogen los momentos inmediatamente posteriores al gran alud que sepultó decenas de vidas bajo el barro y las piedras, con coches, caravanas y objetos diversos arrastrados por la corriente. Aunque le ofrecieron dinero, Solé no quiso cobrar por la cesión de su vídeocinta.

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"Vimos a gente agarrada a los árboles y, al instante siguiente, arrastrada por el agua", recuerda. Pero Solé y su esposa sólo pensaban en salvar la vida. Cuando creyó que estaban fuera de peligro, comenzó a grabar, con su Sony de 8 milímetros, desde la ventanilla de su caravana. Cuando bajó el nivel del agua, se fueron a pie a Biescas con la cámara bajo el brazo. A veces, se detenían para seguir captando los efectos de la catástrofe.

Al día siguiente volvieron para intentar recuperar algunos enseres y encontraron a un equipo de Televisión Española. Les ofrecieron sus imágenes, sin pedir nada a cambio y con la única condición de que pudieran difundirlas todas las cadenas. Alguien les preguntó cuánto dinero querían, pero Solé no aceptó nada. "Ni siquiera quería protagonismo", explica; "me habría gustado salvar alguna vida y no pude".

Solé había salido el miércoles de excursión con su esposa, Paquita Puig lborra. Hacia las 18.30 regresaron al cámping, donde tenían su caravana desde el domingo anterior. Ayer, ya en su domicilio, relataba: "Estábamos comiendo y comenzó a llover y luego a granizar. Bajaba mucha agua, pero no pensamos que pudiera ocurrir una catástrofe de esta magnitud. Las mesas comenzaron a moverse. Luego, fue la caravana la que se movía. Oímos un ruido tremendo y vimos cómo se acercaba la tromba. Estábamos en la terraza seis y el agua nos lanzó hasta la tres. Allí quedamos clavados en un árbol. Eso nos salvó".

Fue su esposa quien le animó a tomar el vídeo, para recoger imágenes de la devastadora tromba, cuando ya se daban por salvados. Tenían previsto pasar 15 días allí: "Bromeábamos con que sólo nos iríamos por una nevada de metro y medio. Pero nos echó el agua".

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