ETA preparaba desde febrero la infraestructura para instalar un 'comando' estable en Galicia
ETA envió a principios de año a Galicia a los tres activistas detenidos el miércoles en Pontevedra, con el objetivo de instalar un comando estable en la comunidad autónoma. En uno de los dos pisos que constituían su base, descubierto el jueves por la noche por la Guardia Civil en La Coruña, habían acoplado el mayor arsenal incautado en los tres últimos años: 254 kilos de amonal, 12 granadas contracarro, dos fusiles ametralladores, temporizadores, imanes para construir bombas Iapa, munición y diverso material eléctrico. Los detenidos habían reunido abundante información sobre posibles objetivos.
X. HERMIDA / X. M. PEREIROEntre la información para preparar atentados había datos sobre políticos, empresarios, militares policías y edificios públicos de Galicia. El despliegue de medios e infraestructura ha convencido a las autoridades de que ETA pretendía ir más allá de perpetrar un atentado aislado. "Parece deducirse que la intención era mantener una cierta estabilidad en la zona" ' declaró ayer el director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivieso, quien se desplazó a La Coruña para dar oficialmente por cerrada la operación.El político sobre el que se había recogido información más detallada era el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, aunque López Valdivielso precisó que no puede afimarse que estuviese en marcha un plan específico para intentar asesinarle y menos para un día concreto.
"Los datos que tenemos no nos permiten deducir que el presidente Fraga fuese el objetivo prioritario y que todo esto estaba montado para atentar contra él", declaró el director de la Guardia Civil. López Valdivielso relacionó la presencia de ETA en Galicia con un intento de "extender la desestabilización por todo el territorio nacional".
De hecho, en el quinto piso del número 11 de la calle del Pozo, en pleno centro de La Coruña, la Guardia Civil halló, además del arsenal, una colección de fichas con datos y fotos de diversos personajes públicos gallegos. Entre otros muchos, figuraban los ministros de Sanidad, José Manuel Romay, y Administraciones Públicas, Mariano Rajoy; el secretario general del PSOE gallego y alcalde de La Coruña, Francisco Vázquez; el presidente de la Diputación coruñesa y del Deportivo, Augusto César Lendoiro.
En el salón de la vivienda, los detenidos habían colocado una pizarra en la que estaba dibujado el esquema de un atentado. También habían elaborado un registro sobre las entradas y salidas de los vecinos para evitar cruzarse con ellos en las escaleras.
Libros y documentación
En su biblioteca figuraban desde publicaciones sobre las principales empresas gallegas hasta el volumen de Álvaro Baeza ETA nació en un seminario. En una pared habían, pegado una fotografía recortada de un periódico en la que se ve al presidente del Gobierno, José María Aznar, con un cementerio al fondo. "Cuando vi que empezaban a retirar sacos de amonal de los armarios, me puse pálido. Había suficiente para hacer volar todo", relató un vecino que actuó como testigo del registro.
López Valdivielso únicamente precisó que Aitor Fresnedo, Carlos Emilio Cristóbal y María Aránzazu Garbayo llevaban en Galicia "varios meses", pero vecinos del piso descubierto en La Coruña indicaron que había sido alquilado en torno al mes de febrero por una chica que dijo ser estudiante de Biología.
La presencia de los terroristas pasó inadvertida a las fuerzas de seguridad, según la versión oficial, hasta el pasado día 17, cuando se recibieron denuncias sobre los movimientos sospechosos de una furgoneta Ford Transit, presuntamente utilizada para transportar los explosivos, en el polígono industrial de Sabón, en las afueras de La Coruña.
La Guardia Civil comprobó que el vehículo había sido alquilado con documentación falsificada con los procedimientos habitualmente empleados por ETA y que debía ser devuelto el día 23 en Vigo. Tras la entrega de la furgoneta, los ocupantes fueron seguidos por las fuerzas de seguridad, que observaron que se dedicaban a recoger información sobre sedes de instituciones públicas. Ante el temor de que intentasen cometer un atentado 48 horas más tarde, coincidiendo con el Día Nacional de Galicia, optaron por irrumpir en el piso alquilado en Pontevedra.
La segunda base del comando fue localizada a última hora del jueves en el barrio de Falperra, a sólo unos metros de la autopista de salida de La Coruña, después del interrogatorio de los tres detenidos. Al descubrir el arsenal, la Guardia Civil concluyó que, más que perpetrar un atentado espectacular el día 25, ETA estaba trabajando a largo plazo para establecer un comando en Galicia.
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