Las medidas del Gobierno provocan un debilitamiento de la deuda y la peseta

La congelación salarial y la subida de impuestos decididas por el Gobierno en los dos últimos días han incrementado el nivel de riesgo de los productos financieros españoles. Los inversores extranjeros han agilizado la venta de sus activos y tanto la deuda como la Bolsa han sufrido las consecuencias ante un otoño que se califica de caliente. La rentabilidad de la deuda española a 10 años subió del 8,7% al 8,88% y el diferencial con Alemania alcanzaba 2,51 puntos, lo que supone un incremento del riesgo del 15,7% en tan sólo 13 sesiones. La peseta se depreció 28 céntimos frente al marco, hasta un cambio de 85,05, el peor desde diciembre de 1995.

La Bolsa acusó la retirada de los inversores con un descenso del 1,06% en el índice general de Madrid, caída que estuvo suavizada por el comportamiento positivo de Wall Street. Nada más conocerse las medidas adoptadas por el Ejecutivo y, sobre todo, los argumentos utilizados para justificarlas, la Bolsa cedió hasta un 1,28% y terminó convirtiéndose en el único mercado europeo que perdía más del 1%, rompiendo así la trayectoria de las últimas jornadas en las que todas las bolsas iban de la mano detrás de Wall Street.Uno de los valores más afectados por la subida de impuestos decidida ayer en el Consejo de Ministros ha sido Tabacalera, cuya cotización cayó en 500 pesetas, el 7,58%, y cerró a 6.100 pesetas. Con ello ha perdido las ganancias que había acumulado en las dos semanas anteriores, después de los anuncios de privatización.

En cuanto a la peseta, de nada han servido las numerosas intervenciones del Banco de España para sujetar el tipo de cambio con el marco por debajo de las 85 pesetas. Si en las sesiones anteriores esa actuación había dado resultado, en esta ocasión la cancelación de posiciones en pesetas fue tan abultada que la paridad con el marco se situó desde primeras horas de la mañana por encima de las 85 pesetas.

El cambio medio fijado por el Banco de España fue de 85,059 pesetas y al cierre de la sesión el mercado llevaba el cambio hasta 85,140 pesetas por marco. La recuperación del dólar frente a la mayoría de las divisas afectó con fuerza a la peseta, cuyo cambio medio fue de 126,05, casi una unidad por encima del precio obtenido el jueves.

La evolución de los mercados ya anunciaba una situación conflictiva en su conjunto, pero las últimas medidas -incluso las que aún están en estudio- destinadas a incrementar la recaudación para compensar los recientes beneficios fiscales concedidos, han forzado a los inversores a considerar a este mercado como zona de riesgo. La decisión del Bundesbank de mantener sus tipos de interés durante todo el mes de agosto ha sido otro de los desencadenantes de la situación al forzar la cancelación de posiciones en deuda, ya que el Banco de España tiene ahora menos margen teórico para proceder a un nuevo recorte de los tipos de interés.

Las expectativas del mercado para la subasta de dinero del pasado martes apuntaban a un descenso de los tipos, pero el banco emisor decidió esperar hasta conocer la decisión del Bundesbank y el paquete de medidas económicas de este último Consejo de Ministros. Una vez con todos estos datos en la mano, los analistas reconocían que ahora la posibilidad de bajar tipos es casi nula a medio plazo.