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Esperanza Aguirre arremete contra un proyecto municipal que se aprobó cuando era teniente de alcalde

La ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, rechazó ayer, como presidenta del Patronato del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), el proyecto propuesto por el Ayuntamiento de Madrid para remodelar la plaza Sánchez Bustillo, situada frente a la entrada del museo. El plan incluía la reforma de esta plaza y otras siete, y se aprobó en marzo de este año, cuando Esperanza Aguirre era primer teniente de alcalde. El patronato, que aprobó por unanimidad el rechazo, se opone a la construcción de una plaza de cemento y prefieren que sea una plaza arbolada, que no convierta el entorno del museo en una zona poco grata."El patronato entiende que las plazas duras contribuyen a hacer una ciudad inhóspita. Queremos una plaza verde, arbolada y que haga que el edificio que alberga el museo pueda ser contemplado desde la misma altura que la plaza", explicó la ministra a Servimedia.

Además, subrayó que esta decisión del patronato no supone la realización de nuevas obras en la plaza. "Se ha hecho el aparcamiento y el forjado. Ahora lo que hace falta es que el forjado aguante la suficiente tierra vegetal para que pueda hacerse una plaza verde, que sea agradable para los ciudadanos", afirmó. Aguirre dijo que llamará al alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, para comunicarle la decisión del patronato y rechazó que este asunto suponga un revés para el Ayuntamiento. "Los proyectos gastan poco en jardinería y mucho en cemento; por tanto, se trata de ahorrar dinero al Ayuntamiento y hacer una plaza agradable para los madrileños", añadió la ministra.

100 millones

La reforma de la plaza, aprobada por el Ayuntamiento, preveía un espacio sólo para peatones y la instalación, de la escultura de Alexander Calder -titulada Carmen-, situada ahora en un jardín interior del museo. Frente a los ascensores se construiría una escalinata. En total, la obra estaba presupuestada en 100 millones de pesetas.El plan para remozar ocho plazas de la capital, cifrado en 714 millones de pesetas, preveía la reforma de las de Lavapiés Embajadores, Alonso Martínez, Ruiz-Jiménez, Santa María Soledad Torres Acosta, Valle del Oro (Carabanchel), San Martín y las Descalzas, además de la de Sánchez Bustillo. La idea municipal es construir fuentes en cinco de ellas. Las obras deberían acometerse entre este año y el próximo.

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