La caza policial en bares de Móstoles causa el éxodo a Fuenlabrada

Los bares de Fuenlabrada (160.573 habitantes) están de moda desde principios de año, y no porque las consumiciones sean más baratas, sino por la gran afluencia de jóvenes procedentes de Móstoles (199.400 habitantes). El traslado de la movida mostoleña se debe a la presión policial sobre los locales de Móstoles, a los que se ha abierto 30 expedientes sancionadores en lo que va de año, frente a los seis de Fuenlabrada.Los jóvenes de Alcorcón (144.850 habitantes) ya no van a divertirse a la zona de copas Costa Polvoranca, en el polígono industrial Urtinsa. Desde el asesinato de un vecino del municipio en ese lugar el 21 de mayo de 1995, se han buscado otras zonas de diversión -dos- y han apostado por los bares que hay en el casco urbano de la localidad. Ello está provocando problemas de ruido y suciedad, según denuncian los vecinos. Los lugares nocturnos de moda en Alcorcón son la llamada L del Parque de Lisboa y la plaza de La Coruña, en la avenida de José Antonio. Los empresarios de las dos zonas creen que los vecinos tienen razón, pero asumen que toda la responsabilidad no es suya. Alegan que los que van a esos lugares compran las bebidas en otros sitios. Mientras, Costa Polvoranca ha pasado de tener 56 bares abiertos en mayo de 1995 a los 12 actuales. Sus calles son un desierto hasta las dos o las tres de la madrugada de los viernes y sábados. A esas horas se llena de vehículos y de personas que superan los 25 años y que no la abandonan hasta que amanece.

El motivo de la sanción en Móstoles ha sido el incumplimiento de los horarios de cierre, fijados en las tres de la madrugada los viernes y sábados en el caso de los bares, y las 3.30 para discotecas sin espectáculo. "Se han dado casos en los que la policía les ha hecho expediente más tarde de las cuatro de la madrugada", explica el edil de Seguridad de Móstoles, Carlos Taberneiro, de IU.

De los 30 establecimientos sancionados, tres se han clausurado por desobedecer varias veces, otros tantos deben pagar 75.000 pesetas de multa al tratarse de la segunda vez que incumplen el horario, y el resto tendrá que hacer frente a una multa de 50.000 pesetas, ya que no han infringido la norma en anteriores ocasiones. Todos los informes han sido elaborados por la Policía Municipal

Según los dueños de los locales, los jóvenes prefieren "emigrar" a otros municipios cercanos antes que esperar más de media hora a las puertas de los pubs para poder entrar, cuando el aforo lo permita, o tener que marcharse a casa en mitad de la noche. Esta situación ha beneficiado a los empresarios fuenlabreños que tienen sus bares en la calle de La Plaza. El Ayuntamiento de ha mantenido reuniones con la asociación de bares -aunque permanece a la espera de que la Comunidad dicte el cierre y los mecanismos de control- para hacer efectivas las sanciones.