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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Prueba de alcoholemia

El pasado día 8 de julio, a las 18.50, un agente de la Policía Municipal paró mi coche en el acceso a la M-30 Sur que se encuentra en la carretera Madrid-El Pardo. Paré mi vehículo, en el que me acompañaban otras dos personas, y el agente de la policía me dijo que yo no había cometido infracción alguna y que circulaba perfectamente bien, que sólo se trataba de un control rutinario de documentación. Presenté mi documentación, que el agente encontró en regla, y cuando me disponía a irme me preguntó si yo deseaba voluntariamente someterme a una prueba de control de alcoholemia. Yo respondí que si no había motivo alguno para someterme a semejante prueba y ésta era voluntaria, voluntariamente yo no quería hacer prueba alguna.

A esto me respondió el agente municipal diciendo que si no me sometía a la prueba, me inmovilizarían el coche, y ahí comenzó mi indignación.

O una prueba es voluntaria o es obligatoria, y si es voluntaria, no me puede amenazar con inmovilizarme el vehículo; o eso, o yo no entiendo el significado de la palabra voluntario. A continuación se acercó otro agente, el numero 8.370, quien me dijo con buenos modales, pero con mucha sorna, que no me metiera en problemas y me sometiera a la prueba o me atendría a las consecuencias. El primer agente me decía que no podía entender cómo alguien que obviamente no estaba bajo los efectos del alcohol no se quería someter a una prueba, y yo ni entendía ni entenderé por qué desperdician tiempo y dinero con una persona que saben (ellos lo dijeron) que no ha bebido alcohol.

En el atestado que levantaron, y ante una larga serie de preguntas sobre mi posible estado de embriaguez, las respuestas del agente fueron todas negativas. Yo sé que no estaba bajo los efectos del alcohol, pero el agente admitió que él también sabía que mi estado era perfectamente adecuado, y lo admitió por escrito. A pesar de todo ello, nos retuvieron en medio de la carretera durante 45 minutos, durante los cuales permanecieron sin hacer otra cosa más que mirarnos (no pararon a ningún otro coche durante ese periodo) siete policías municipales: el octavo era el agente que detuvo mi automóvil y que rellenó los papeles. Tras este periodo nos dejaron a los tres ocupantes del vehículo en una parada de autobús, en un lugar desconocido para nosotros, prácticamente en medio de la carretera (en la zona de Puerta de Hierro). A continuación nos desplazamos (obviamente, por nuestros medios) a unas oficinas municipales en la zona de Legazpi, donde, tras esperar alrededor de dos horas, me vi obligada a "soplar por el tubito" si quería retirar mi coche. Tras esto, tuve que ir a otras oficinas de la Policía Municipal en la zona de la calle de Costa Rica, a que me cambiaran el papel que me habían dado en Legazpi por otro papel. Tras esto, tuve que desplazarme hasta la plaza de Colón a pagar las tasas de la grúa y a que me dieran otro papel para retirar mi coche. A todo esto, ya eran las 23.30, y la persona de esta oficina, muy amable, me dijo que no me aconsejaba retirar el vehículo hasta la mañana siguiente, pues el depósito al que lo habían llevado (Mediodía II) no era el lugar más adecuado para ir a esas horas. Esta mañana conseguí retirar definitivamente mi vehículo.

Sigo sin saber si es o no obligatorio someterse a una prueba que me dicen es voluntaria.

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