"Esto hace pensar en Lockerbie

La trágica explosión del vuelo 800 de la TWA trae a la memoria el atentado de Lockerbie, aquella explosión del 21 de diciembre de 1988, en pleno cielo de Escocia, de un jumbo de la Pan Am que costó 270 vidas. Ni el vuelo de la TWA ni el de la Pan Am emitieron mensajes de auxilio y testigos en ambos casos describieron las mismas bolas de fuego al estallar los aviones antes de caer. Lo que por ahora se ignora es si lo ocurrido ayer tiene más valor que el simple eco de lo que pasó pronto hará ocho años en Escocia, una acción criminal en la que se sospecha de la implicación, entre otros, de los servicios de seguridad libios encarnados en los agentes Amin Kalifa y Alí al Meghrabi, y del pro sirio Frente Popular para la Liberación de Palestina-Mando General de Ahmed Jibril.Precisamente, el juez francés Jean Luis Bruguiére, que investiga no sólo sobre el atentado de Lockerbie sino sobre otro de 1989 contra un avión de la compañías francesa UTA, que estalló sobre el cielo de Níger con 170 personas a bordo, acaba de visitar Libia durante diez días. La negativa del régimen de Muammar el Gaddafi a cooperar con, las investigaciones judiciales internacionales llevó en 1992 ala ONU a imponer graves sanciones a Libia, país desde entonces sometido a embargo aéreo y armamentista. Sin embargo y de: forma inesperada, el pasado di a 5 el régimen de Tripoli cambié, de actitud y aceptó recibir la delegación por Bruguiére, que el martes dio por concluida su misión.

El juez interrogó a varios testigos y habló con diversos magistrados de Tripoli en busca de pistas para aclarar lo sucedido en Losckerbie y examinar los cuatro mandatos de detención internacional que él mismo firmó en octubre de 1991 contra responsables de los servicios secretos libios.

"Hay muchas cosas en este caso que hacen pensar en lo de Lockerbie", dice Pamela Dix, cuyo hermano murió en aquel desastre. "Pan Am ya no existe. ¿Qué otra compañía podría ser considerada la compañía emblema de EE UU? ¿TWAT?"

Pero más allá de qué o quienes fueron los responsables de esta nueva tragedia, las consecuencias para las familias y los amigos de las víctimas son las mismas. "Sufren un tremendo choque emocional. Es algo tan catastrófico que te cambia instantáneamente la vida", señala Dix. "Eres catapultado a otro mundo, a otra forma de relacionarte con el mundo. Es el comienzo de un muy largo proceso que nunca termina. Nada volverá a ser como antes".

Jim Swire, que perdió una hija en Lockerbie, subraya que los primeros días y semanas, e incluso meses, se convierten en un vacío. "Uno va a su trabajo como un autómata. Es sólo el comienzo de una terrible angustia", explica.

La tragedia de Nueva York plantea dificultades particulares debido a que el avión se estrelló en el mar y no todos los cuerpos podrán ser recuperados. "Es muy duro enfrentarse a la situación de un ser querido que probablemente nunca será identificado. Nosotros fuimos a Lockerbie para ver el lugar con nuestros propios ojos , explica Dix. "Esto será más difícil para los familiares de los que iban en el avión de Estados Unidos; no tienen una percepción tan clara del lugar del desastre".

Swire y Dix advirten que recibir información completa es esencial y que el apoyo de otros que pasaron por una situación similar es vital. "De nuestra experiencia podemos decir que la gente con información y asistencia tiene una mejor oportunidad de salir adelante", dice Dix.