"Madrid no es multirracial: hay pocos africanos y asiáticos"

Álvaro Parages es uno de los voluntarios de Acción contra el Hambre que fueron evacuados de Liberia en la última gran crisis del conflicto que sufre el país africano. Este madrileño de 30 años no recuerda una situación tan sangrienta en ninguna de sus misiones anteriores que le llevaron a Rumania, Guatemala, Perú, Georgia y Mozambique. Liberia y su pueblo le han dejado huella, a pesar de que sólo pasó cuatro meses allí. Desde su vuelta, Parages lucha para que la situación de este pueblo no caiga en el olvido. Antes de partir a su actual y no menos terrible destino, Chechenia, respondió a estas preguntas.Pregunta. ¿Cómo fueron los días previos a la evacuación?

Respuesta. Iban llegando guerrilleros a la ciudad y cada día las declaraciones en periódicos y radio eran más incendiarias. Las tropas luchaban en la jungla hasta que los enfrentamientos se propagaron por toda la ciudad. El conductor de nuestra ambulancia nos contaba que los heridos de bala que tenía que transportar eran cada vez más numerosos. Tuvimos que dejar de ir a varias zonas porque era demasiado peligroso, hasta que nos tuvimos que encerrar en nuestro recinto. Cinco días más tarde, nos evacuaron.

P. ¿Qué siente por Liberia?

R. No me gusta nada haber dejado un país en esas circunstancias. Aunque sólo estuve cuatro meses, son muchas cosas las que dejas, y no tengo noticias de los liberianos que nos ayudaban y que quedaron allí.

P. ¿Qué es lo que más le ha chocado a su vuelta?

R. Sabemos que existen varios mundos. Yo sé cómo es España, y la verdad es que impresiona ver las prioridades de nuestra sociedad y las cosas de que nos ocupamos, porque muchas no tienen ninguna importancia. Aquí se habla de crisis y yo veo dinero por todas partes. Aunque también hay pobreza, y una de las imágenes más alucinantes que he visto en Madrid es cuando tiraron las chabolas de una gente que no tenía más que eso, y encima se le deja en la calle.

P. ¿Qué añora de Liberia?

R. El ritmo. Aquí todo va muy rápido. Madrid no me atrae nada. Nací aquí y tengo muchas referencias, pero no me hace feliz volver.

P. ¿Qué odia de Madrid?

R. No me parece una ciudad bonita, es cada vez más agresiva y tal vez insolidaria. Lo de que peguen a una chica en el metro y nadie la ayude, y tenga que ser un argelino sin papeles el que la defienda, quiere decir algo. Madrid no es una ciudad multirracial: hay muy pocos africanos y asiáticos, y eso lo hecho de menos. Aunque no creo que sea más racista que otras ciudades.