Propiedad: progreso y libertad

Las privatizaciones de las empre-sas públicas son actualidad. Si en la compra de las acciones intervienen muchos inversores, entonces se reparte la propiedad, aumenta el grado de libertad, se profundiza en la democracia, pues se incrementa, aumenta el cupo de propietarios considerablemente, se amplían las opciones. A favor de la propiedad privada está el argumento de que "el ojo del amo engorda el caballo", que hace que la empresa privada funcione con mucho menos despilfarro, produzca más beneficios y encima pague muchos impuestos, directa e indirectamente, con los millones del impuesto de la renta personal de sus trabajadores.Igualmente, al aumentar el número de propietarios, las libertades se amplían considerablemente. En efecto, en un pueblo con un solo propietario (cacique, conde, Estado, el partido, el sindicato, etcétera) sólo él es libre, los demás no, pues o dependen de él o al paro, y el hambre para su familia y él mismo. Si son los propietarios dos, ya hay dos hombres libres, y los demás pueden elegir entre uno y otro. El pueblo irá ganando libertad mientras más se recozca y prestigie, no se satanice, la creatividad, a los emprendedores, a los hacedores de riqueza, de prosperidad, de progreso, de verdadero bienestar. De ahí saldrán dineros para las pensiones. "Primero vivir, luego filosofar".-