Inadmisible pretensión

Estados Unidos recupera estos días sus pretensiones de gobernar el mundo. Ayer amenazaba con recurrir a su derecho de veto para impedir la reelección de Butros Gali como secretario general de la ONU. Hoy quiere implicar a sus aliados en el embargo económico a Cuba, sancionando a las empresas que continúen trabajando con La Habana. (...) Envalentonado por una economía floreciente y en pleno periodo electoral, Estados Unidos quiere imponer de nuevo sus leyes. (...) El Congreso ha decidido de manera unilateral reforzar el embargo decretado contra Cuba hace 35 años. La ley HeIms-Burton amenaza con sancionar a las empresas extranjeras que inviertan o comercien con la isla. (...) Si Washington quiere emplear armas económicas para fines políticos, no hay nada que decir. Pero podríamos preguntarnos por la eficacia de esa arma. Y podríamos preguntarnos también por qué el embargo se utiliza en éste y no en otros países corno China. Claro que China cuenta con 1.200 millones de consumidores. Cualquier Estado es libre de interrumpir en todo momento sus relaciones comerciales con el país que le plazca, pero es inadmisible que uno de ellos se arrogue el derecho de penalizar a los países que no sigan sus sanciones. Los tiempos han cambiado. Ningún país, ni el más poderoso, puede imponer rango mundial a una legislación puramente interna. (...) Estados Unidos debe renunciar a sus pretensiones imperiales.13 de julio