Pérez Casado deja su puesto de la UE en Mostar a un militar británico
El valenciano Ricard Pérez Casado ha sido relevado a petición propia como administrador de la Unión Europea (UE) en Mostar. El ex alcalde de Valencia justificó su decisión de dejar el cargo el próximo día 22, coincidiendo con el final de su mandato oficial, en la necesidad de reducir a nivel técnico lo que hasta la celebración de las elecciones municipales del 30 de junio en Mostar ha sido una representación política. El cargo de administrador de la UE quedará reducido al de representante permanente y lo ocupará un militar británico.
Pérez Casado propuso que le sucediera Martin Garrot, hasta ahora su jefe de Gabinete y teniente general británico en excedencia, y la propuesta fue aprobada por los ministros de Exteriores de los Quince, que felicitaron al político español por su brillante gestión.El administrador saliente parecía aliviado y satisfecho. A su juicio, ahora se trata de cubrir en Mostar "un mandato técnico, no un mandato político". El objetivo de su presencia en la zona ya se ha cumplido: la celebración de elecciones municipales. El administrador europeo, que acaparaba los poderes de un alcalde que no existía, tendrá ahora un papel meramente técnico. "El mandato ha cambiado de naturaleza y tener un político, cuando ya va a haber un representante político elegido, podría interpretarse como una injerencia. Nuestro lema ahora ha de ser ninguna intervención y toda la ayuda posible", dijo Pérez Casado en rueda de prensa.
El ex alcalde de Valencia se declaró absolutamente convencido de que su presencia ya no es necesaria en Mostar y afirmó que la agria reacción de los croatas -derrotados en las urnas por la lista interétnica encabezada por los musulmanes- no degenerará en una reanudación de la violencia. Pérez Casado no descartó que las hostilidades entre las facciones pudieran repetirse, pero no por los desacuerdos en torno al resultado de las elecciones sino por la tensión que habrá en septiembre, fecha en la que deben realizarse elecciones generales en Bosnia-Herzegovina. Pero esa es ya una cuestión que afecta al enviado especial de la UE en el país, el sueco Carld Bildt, aseguró.
La condena de La Haya
Los Quince eludieron ayer pronunciarse sobre la orden de detención internacional lanzada el jueves pasado por el Tribunal Penal Internacional de la ONU, con sede en La Haya, contra los jefes político y militar de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic y Ratko MIadic. El comisario Hans van der Broek aseguró que la decisión de si las tropas de pacificación de lfor deben intentar capturarles o deben seguir con el mandato actual -aprehenderles sólo si se topan con ellos, pero no buscarlos- está en manos del Consejo de Seguridad de la ONU. El ministro español de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, prefirió no opinar: "Esos no son temas que se puedan abordar en una rueda de prensa". En Pale, los serbobosnios han amenazado con repeler con las armas cualquier intento de detener a Karadzic y MIadic.Sobre el terreno, se sigue discutiendo cuándo puede empezar la campaña para las elecciones de septiembre. Debía haber comenzado el pasado domingo, pero se ha retrasado hasta el próximo viernes y existe la posibilidad de que se posponga hasta que Karadzic quede definitivamente fuera de la escena política, informa Reuter.
Robert Frowick, el norteamericano encargado de las elecciones, dice estar buscando un acuerdo con los serbios, pero añade: "Mi inamovible posición es que cualquier partido que mantiene en posiciones de responsabilidad a una persona que está acusada por el tribunal internacional para la antigua Yugoslavia no debe participar en las elecciones". El Partido Democrático Serbio piensa concurrir, pero mantiene a Karadzic como líder.
