El Gobierno quiere pactar con los partidos mas competencias para los municipios

El pacto local está en peligro. La pretensión del Gobierno del PP de facilitar la descentralización de las comunidades autónomas hacia los ayuntamientos encuentra serias resistencias entre los presidentes autonómicos, y a la cabeza de ellos, Jordi Pujol. Tanto el Gobierno como la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) quieren evitar el enfrentamiento directo. Han apostado por el acuerdo entre los partidos y, a partir de ahí, intentar que las comunidades se impliquen en el nuevo proceso descentralizador.

El presidente del Gobierno, José, María Aznar, ha encargado al ministro para las Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, que abra la ronda negociadora en septiembre. La historia se repite. Una vez más, como en la etapa socialista, los barones autonómicos, de los colores políticos más diversos, están retrasando el proceso de descentralización a favor de los municipios.Los presidentes de las comunidades autónomas no quieren ceder a los ayuntamientos poder y dinero de reciente estreno. El presidente de la, Generalitat catalana, Jordi Pujol, se ha puesto a la cabeza de la manifestación contraria a la cesión a los ayuntamientos y está haciendo valer su acuerdo con el PP, firmado en abril, en el que no aparecía una sola línea dedicada a ello.

Sin embargo, Aznar, en su discurso de investidura como presidente del Gobierno, el pasado mayo, apostó de manera decidida por el pacto local. Aznar defiende la conveniencia de equilibrar el reparto de las competencias y el gasto entre la Administración central -el 50%-, las comunidades autónomas -25%- y ayuntamientos -otro 25%- La situación actual es desfavorable a los municipios, que rondan el 15%.

Si cuajan los nuevos pactos autonómicos que el Gobierno planea, con la cesión de la Administración central a las comunidades autónomas de la sanidad, el desequilibrio institucional de España puede ser antológico, apuntan desde el Ministerio para las Administraciones Públicas. Las comunidades representarían el 35% del gasto y competencias y los ayuntamientos sólo el 15%, muy alejado del equilibrado 25% / 25% que aparece en todos los programas de los partidos nacionales.

Aznar cedió la gestión del pacto local a su ministro para las Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, que, a sólo 15 días de la investidura de Aznar, puso en marcha el mecanismo para impulsarlo con una reunión con la presidenta de la FEMP, Rita Barberá. El 11 de junio era el propio Aznar quien recibía en La Moncloa a Barberá.

Aznar ofreció su apoyo a las revindicaciones de la FEMP, y la alcaldesa de Valencia se comprometió a enviarle un borrador sobre el pacto local para antes de finales de junio y llegar a la negociación con los partidos antes del verano.

A estas alturas de julio, la FEMP aún no ha cerrado el periodo de enmiendas internas. La comisión ejecutiva de la federación lo cerrará en una reunión prevista para el próximo 25 de julio. El retraso no radica en las disidencias entre los alcaldes, sino en las resistencias de los presidentes autonómicos que han terminado por aconsejar, tanto a la FEMP como al Gobierno, desechar el entendimiento directo con los presidentes.

La ronda de partidos políticos se postergará a septiembre. Txiki Benegas, responsable de relaciones políticas del PSOE, ha expresado su respaldo en principio al pacto local. Los socialistas tienen dos importantes valedores del pacto municipal: el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, y el de La Coruña, Francisco Vázquez, vicepresidente de la FEMP. Lo mismo sucede con la mayoría de alcaldes del PP.