Patti Smith, reina de leyenda
En el valle se oyó un es cueto "Hello Spain!". Lo decía una mujer lar ga, huesuda y morena tocada con un sombre ro que en la distancia parecía de paja y sin duda cubría una larga cabellera. Vaqueros, camiseta y chaqueta descuidada completa ban su imagen. Patti Smith, una reina que mantiene el trono aun que lo abandone durante años, pisaba el es cenario central del Doctor Music Festival, escenario del que cerra ba su programación. Un broche de oro gastado para tres días de estrellas que con rutilancia variable han dejado huella entre las huestes reconvertidas en rurales durante tres días de vida en la hierba.Tras varios años de distancia con el negocio, Patti ha reaparecido con Gone again, quién sabe si su último disco. Éste fue el material que presentó en el Doctor Music Festival con la sola ayuda de un escueto trío. ¿Para qué más si con el solo reclamo de su leyenda ya basta? ¿Para qué más si el estribillo de Because the rain ya es suficiente para convertir una manada de cabezas en una bandada de puños enhiestos? Aunque no lo parezca, la historia también deja poso entre los más jóvenes, esos jóvenes que disfrutaron con una reina que recibió el cetro cuando ellos eran tan sólo un proyecto. Es más, la propía Patti dio la alternativa a su hijo, que sin duda rindiendo pleitesía a sus mayores, deshizo el Smoke on the water de Deep Purple.
Esos mismos jóvenes aún tenían disfrute por delante. Bad Religion todavía tenía que levantarles la tapa de los sesos, ya puestos en salmuera por una Neneh Cherry que actuaba en España por vez primera. Mucha guitarra y una voz excelente cantando melodías de lo negro a lo blanco.
