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Bruselas reduce multas a las empresas arrepentidas de formar un cartel

Xavier Vidal-Folch

La moda de favorecer a los arrepentidos ha alcanzado al legislador de la Unión Europea (UE). Esta figura se incorporó ayer a la política de defensa de la competencia. La Comisión aprobó la reducción o supresión de las multas a las empresas que, siendo partícipes de un cartel -acuerdos de fijación de precios o de reparto de mercados-, denuncien a sus socios ante Bruselas.

El comisario de la Competencia, Karel Van Miert, justificó la decisión "porque cada vez se hace más difícil" perseguir los acuerdos entre sociedades que falsean la igualdad de condiciones en los mercados. "Las nuevas tecnologías y la experiencia" contribuyen al enmascaramiento, dijo su portavoz.Por eso propuso, y el colegio de comisarios aprobó, esta nueva y curiosa figura de delación, importada de la Inquisición, y más modernamente de la lucha contra la mafia o el terrorismo, al blindar a los sobornadores frente a los sobornados. Se eleva así al derecho mercantil comunitario el refrán según el cual el último en salir es quien debe apagar la luz.

La delación liberatoria de sanciones se instaura para todas las infracciones que atenten contra el artículo 85 del Tratado, sobre el que la Comisión es, legislativamente, dueña y señora. A saber, los acuerdos. entre empresas o decisiones de asociaciones de empresas, o "prácticas concertadas" entre sociedades europeas que impidan, restrinjan o falseen la competencia en el mercado común. Y concretamente aquéllos que fijen precios de compra, venta u otras condiciones de transacción; que limiten o controlen la producción o las inversiones; que repartan los mercados o sus fuentes de abastecimiento; o que apliquen a terceros condiciones desiguales para prestaciones equivalentes o les condicionen el suministro a la aceptación de condiciones extemporáneas.

Así, según lo acordado ayer, a la empresa miembro de un cartel que denuncie su existencia a la Comisión antes de que ésta haya iniciado una investigación sobre los acuerdos ilegales y sin que disponga de información probatoria, se le reducirá la multa prevista en un mínimo del 75% de la cuantía correspondiente. El máximo puede ser la totalidad. Para quienes delaten una vez iniciada la investigación, los beneficios son inferiores: la reducción de las sanciones irá del 50% al 75% de su cuantía. Pero la Comisión no quiere espías por libre, sino institucionalizados, de forma que no valdrá la iniciativa de un empleado desleal, sino sólo a delación realizada por los órganos rectores de una de las empresas asociadas en la trama ilegal.

Para obtener todos esos beneficios, la empresa arrepentida deberá ser la primera que presente la denuncia, los elementos probatorios suficientes y la totalidad de las informaciones de que, disponga; deberá haber abandonado el cartel; no habrá obligado a otra compañía a entrar en él; y tendrá que prestar su total colaboración con el ejecutivo comunitario a lo largo de la investigación. Si incumple alguno de esos requisitos, sólo se beneficiará de una reducción de la multa de entre un décimo y la mitad. La Comisión también propuso endurecer el reglamento sobre concentraciones de empresas.

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