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Las defensas afirman que el 'crimen de Arganda' se debió a un "cúmulo de circunstancias fatales"

Jan Martínez Ahrens

La investigación por la muerte de David Martín, de 20 años, el 14 de octubre de 1995, abona las versiones contradictorias. Mientras la acusación sostiene que el denominado crimen de Arganda se debió a una salvaje paliza propinada por un grupo ultra, la defensa de tres de los cuatro principales inculpados afirma que se trató de un "cúmulo de circunstancias fatales". Para estos abogados defensores, que hasta ahora habían guardado silencio para no entorpecer la labor judicial, David falleció a causa del pisotón que le propinó el único acusado que permanece en prisión, pero en ningún caso por los golpes que se atribuyen a los otros tres sospechosos y que, a su juicio, se limitaron a un puñetazo y unos zarandeos. Asimismo, niegan que, hubiese motivación ideológica en la agresión. "Fue una pelea de fin de semana", insisten.

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La reconstrucción de las defensas de Juan Luis Sanz Álvarez, a la sazón de 17 años, y de los hermanos Eugenio y Juan Manuel González Gutiérrez, de 18 y 21 años respectivamente -los tres en libertad bajo fianza de 50.000 pesetas-, sitúa el inicio de los hechos en la discoteca Mat, de Arganda (29.000 habitantes). Poco antes de las 22,30, se desató una discusión entre un joven de Arganda y otro de Pinto, amigo de David Martín. Sobre el motivo de este primer choque, defensa y acusación responsabilizan a la parte contraria. "Lo que es un hecho es que los jóvenes de Pinto llevaban dos años acudiendo a la discoteca y no habían tenido problemas", indicaron los letrados de la defensa.Tras la discusión, David Martín y tres amigos se marcharon del establecimiento y, tras bajar unas escaleras, se quedaron a la espera de dos compañeros que se habían ido al servicio. Tras unos minutos, salieron los jóvenes de Arganda. Fue entonces cuando se produjo el encontronazo. "¿Quién empezó la pelea? Eso es algo que se dirimirá en el juicio", señalan las defensas. Para la acusación, David Martín y sus amigos fueron perseguidos por los acusados.

De las palabras pasaron a las manos. Eran cuatro contra cuatro. Entre zarandeos y empujones, siempre según la versión de las citadas defensas, llegaron hasta la puerta de una bodega. Juan Luis y David, que hasta entonces iban enzarzados, se soltaron y fue entonces cuando Eugenio propinó un puñetazo a David, quien cayó al suelo. "No había perdido aún la consciencia porque incluso intentó levantarse", indican los citados letrados. Pero en ese momento, mientras David seguía en el suelo, Miguel Angel Castellanos Diez -a la sazón de 17 años, el único acusado que sigue encarcelado- le dio un pisotón en la cabeza. Fue este golpe el que, siempre a tenor de las defensas, ocasionó horas después la muerte del joven de Pinto

Dos golpes polémicos

Aquí reside uno de los puntos más polémicos de la investigación. La autopsia afirma que David Martín sufrió cuatro lesiones traumáticas en la cabeza y que al menos dos de ellas fueron las máximas responsables de su muerte: un golpe en el lado derecho de la frente y otro en la nuca. El primer golpe responde supuestamente al pisotón que propinó Castellanos. Pero, ¿y el segundo?En busca del origen del segundo golpe mortal, la acusación ha dirigido sus pasos hacia los tres imputados que están en libertad provisional y ha apuntado la posibilidad de que David Martín fuese golpeado con una hebilla en la nuca, antes de caer, derribado. En este sentido se manifestó Miguel Ángel Castellanos, el principal acusado, en una de sus declaraciones ante la juez. Así, según el abogado de la acusación particular, Jaime Sanz de Bremond, el citado Castellanos declaró que Juan Manuel González golpeó a David en la cabeza con la hebilla de un cinturón, y que Juan Luis Sanz y Eugenio González le dieron puñetazos. El abogado Sanz de Bremond añadió que Castellanos afirmó que cuando pateó a la víctima ésta ya estaba inconsciente.

Frente a esta versión, los defensores apuntan dos posibilidades. El golpe en la nuca se produjo a raíz del mismo pisotón o bien después de la pelea. De hecho, según las defensas, ni la ambulancia de la Cruz Roja, ni el médico de la casa de socorro a la que fue trasladado David Martín, ni el primer informe del hospital Gregorio Marañón, donde falleció la víctima tras una operación, registran la existencia de un segundo golpe en la nuca. "¿Por qué no consta? Esa es una pregunta que debería hacerse la acusación. La verdad, es que es bien difícil que una hebilla cause una herida de esas características y que los médicos no la descubran", señalan las defensas, para quienes la pelea que causó la muerte de David apenas duró un minuto.

"No es verdad que a David le persiguiesen seis personas ni que le golpeasen otras tantas. Eugenio le dio un único puñetazo y de pie, y Juan Luis sólo le zarandeó. El forense habla sólo de cinco puntos de lesión y todos en la cabeza. No tiene ninguna lesión en el cuerpo", indican los citados letrados, quienes aportan un informe de la defensa de Castellanos, elaborado por el forense Juan Antonio García Andrade, quien sostiene que todos los golpes los recibió David Martín de frente. "De lo que se deduce que se defendió", añaden.

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Sobre la firma

Jan Martínez Ahrens
Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.

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