Alarma social

., La Audiencia de Madrid considera que sobre los tres imputados que están en libertad bajo fianza -Juan Luis Sanz Álvarez y los hermanos Eugenio y Juan Manuel González Gutiérrez- pesan indicios incriminatorios de "menos entidad y solidez" que sobre Miguel Angel Castellanos, el único que permanece en prisión. Así lo señala un auto de junio pasado en el que se desestima el encarcelamiento de los tres imputados. El citado, auto, con todo, critica la instrucción del proceso por su "excesiva demora" y reconoce la alarma social que han suscitado los hechos. Este punto, la alarma social, constituye uno de los ejes del caso. Avalados por un informe de la Guardia Civil, tanto la oposición -en Arganda gobierna el PP-, como la acusación y diferentes ONG consideran que los autores de la muerte de David Martín pertenecían a una banda ultra denominada Los Pastilleros.

Los abogados defensores de los tres jóvenes en libertad bajo fianza rechazan esta imputación y recuerdan que ninguno de sus defendidos tiene antecedentes penales. "Juan Manuel era la primera vez que salía y lo hizo con su hermano Eugenio [a quien la Guardia Civil cataloga de skin head], quien era amigo de Juan Luis, y éste a su vez tenía trato con Miguel Ángel. Se conocían como se conoce la gente en los pueblos, pero nada de un grupo organizado ni una pandilla de gamberros. Los tres trabajaban: los hermanos en la fábrica de toldos de su padre, donde siguen sin atreverse a salir, y Juan Luis tenía un contrato de aprendizaje en un taller, pero perdió el puesto al conocerse lo sucedido". En este sentido, los abogados defensores se muestran especialmente críticos con el "juicio paralelo" que, en su opinión, han efectuado los medios de comunicación y la acusación a lo largo del proceso . "Se tiene que averiguar la verdad, pero las versiones parciales que se han ofrecido por parte de la acusación no han hecho sino enturbiar y posiblemente ahondar el dolor de la familia de David Martín".