Los 'patas' entorpecen un encierro limpio, rápido y con sol

El sol iluminó a los corredores en el tercer encierro. Hubo tumultos, caídas, empujones, sueño, resaca, miedo, borrachos y patas, aquellos que entorpecen las carreras. Todo a favor de la tragedia. Pero no paso nada. Milagro, bendición de San Fermín o que los toros de Alcurrucén no tenían intenciones aviesas. Fue por lo tanto un encierro limpio, rápido y emotivo, pese a que hubo nueve corredores atendidos en los hospitales a causa de caídas, golpes o pisotones.La manada de Salamanca se estrenaba en los sanfermines. Los mozos puristas no sabían a qué atenerse. "Cuando el ganado es nuevo todo es una incógnita", decía Vicente, un agricultor que se pasa las fiestas de San Fermín corriendo cada mañana. "Igual se descuelgan o van en manada, vete tú a saber", agregaba. Ayer había un dato aún más venenoso: el callejón estaba repleto. Había más gente incluso que en domingo. Alvaro, un corredor pamplonés, exclamaba: ''¡Esto es una ratonera!". El ganadero de Alcurrucén, Pablo Lozano, tranquilizaba los ánimos: "Irán en manada y no embestirán mucho". Menos mal. Porque ayer había más patas que nunca. Son esos que no saben de qué va el encierro, que entorpecen la carrera, que citan a los morlacos para distraerles de la manada y que ponen en peligro al resto. Y eso que la policía municipal barrió del callejón a embriagados, gente con mochila o cámaras de fotografía.

Norteamericana arrollada

Sin embargo, alguien siempre se cuela, vulnerando el reglamento y la liturgia del encierro. Uno de ellos se había anudado a su brazo una pequeña cámara de vídeo. Además ayer, curiosamente, fue una de los patas (Gayle Leader, una norteamericana de 42 años) la que desató uno de los momentos de mayor inseguridad, cuando fue arrollada, junto a otro corredor, en la plaza del Ayuntamiento.Al final la manada tuvo un comportamiento noble. Casi exquisito. Trotaron con sentido gregario, sin ensañarse con el tremendo montón humano formado en la Estafeta. En ese tramo quedaron envueltos decenas de corredores por el efecto bola de nieve (la caída de un mozo acarreó la de otros corredores).

El único susto serio del día lo dió en la plaza de Santo Domingo un toro que derrotó hacia tablas. Fue un lance liviano, porque el animal sólo contusionó a uno de los corredores. Otras ocho personas más fueron trasladadas al Hospital de Navarra y al de Virgen del Camino. Todos fueron dados de alta con pronóstico leve. Tres de ellos eran ciudadanos extranjeros: Patrick Liam, irlandés de 19 años; Rex Tayler, natural de Australia, y la citada Gaile Leader. El resto de atendidos fueron Iñigo Urtasun, de 24 años; Javier Muñoz, de 18; Antonio González, de 23; Jon Garde, de 34; Javier Recalde, de 23, y Carlos Marcos Laserna.