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Estudio británico sobre errores en diagnósticos de coma irreversible

Isabel Ferrer

"Hay que darle al paciente la oportunidad de vivir antes de pensar que la muerte es pertinente". Keith Andrews, director médico del único centro británico especializado en minusvalías neurológicas, ha descrito así la necesidad de mejorar el diagnóstico del coma vegetativo irreversible. En dicho estado, debido a daños cerebrales profundos, se encontraban en teoría 40 personas entre 1992 y 1995 en el Reino Unido. Un examen a conciencia de los síntomas demostró que los expertos se habían equivocado con 17 de ellos. Aunque la mayoría no recuperó ya la vista o el habla, la rehabilitación ayudó a unos pocos a comunicarse con su entorno.Uno de los casos más documentados es el de un joven músico herido en un tren en marcha y que perdió incluso masa encefálica. En cuanto pudo, utilizó las teclas de un ordenador especial y un timbre para contarle a la policía los pormenores del accidente. Aseguró que había sido empujado por unos desconocidos. Los detectives, no obstante, concluyeron que se golpeó al asomarse a la ventanilla. Su despertar y el de otra muchacha que parpadea para asentir o negar, han obligado a la Asociación Médica Británica a revisar los protocolos aplicados a estos enfermos para no cometer errores similares.

"Debe ser terrorífico no haber perdido la consciencia mientras otros hablan de tu futuro", ha dicho Keith Andrews. De los 97 pacientes con daños cerebrales visitados por su equipo, 40 llegaron con un diagnóstico claro de coma vegetativo. De éstos, una decena jamás salió del mismo. Otros 13 recuperaron parte de sus facultades en la rehabilitación. Los 17 restantes fueron mal diagnosticados. Siete de ellos llevaban además postrados entre cuatro y siete años.

Publicado en el British Medical Journal, el trabajo subraya que estos comas son difíciles de catalogar e inducen a error.

Cuando se solicita un permiso judicial para desconectar los respiradores artificiales, o bien extraer las sondas que alimentan a los pacientes, "hay que repetir las exploraciones y llamar a los especialistas", subraya Andrews.

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