PP y CiU anuncian recorte presupuestario en todos los capítulos

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, afirmó ayer que el recorte del gasto afectará a "todos los capítulos del presupuesto" de 1997. Eso supone que no sólo será la inversión pública la que sufra el rigor presupuestario. También lo notarán los funcionarios en su sueldo y las empresas públicas en las transferencias que reciban. Precisamente ayer, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, sugirió al jefe del Gobierno, José María Aznar que el recorte no afecte sólo a infraestructuras.

Rato afirmó ayer en la Universidad de Verano de San Lorenzo de El Escorial que el año próximo el crecimiento de los gastos no será superior al crecimiento de los precios, el 2,6% aproximadamente, y afirmó que el "esfuerzo", es decir, el ajuste, "afectará a todos los capítulos del presupuesto".Para que el recorte se note menos en infraestructuras, el vicepresidente recordó que el Gobierno está estudiando fórmulas de cofinanciación con la iniciativa privada y afirmó también que las futuras modificaciones fiscales sobre los rendimientos del capital mobiliario dependerán de la evolución del déficit público.

Rato reiteró la necesidad de aplicar reformas estructurales y políticas fiscales para entrar en el núcleo de la moneda única europea. Añadió que esa estabilidad es la mejor garantía para mantener el Estado de bienestar. El Gobierno mantiene el criterio de no tocar el gasto en pensiones.

Por su parte, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, sugirió ayer al jefe del Gobierno, José María Aznar, que el fuerte recorte presupuestario previsto para 1997 no debe afectar exclusivamente a las infraestructuras y a los ministerios económicos, porque podría repercutir negativamente en el desarrollo del país. Aznar y Pujol dieron por iniciada la negociación de los presupuestos para 1997 con la reunión que mantuvieron ayer en La Moncloa.