El juez militar dle 'caso Perote' denuncia a Garzón ante el Consejo del Poder Judicial

El titular del Juzgado Togado Militar Central número 1, Jesús Palomino, que instruye un sumario contra el coronel Juan Alberto Perote por tenencia de documentos presuntamente secretos, ha pedido el amparo del Consejo General del Poder Judicial frente al magistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. El instructor militar ha denunciado ante el máximo órgano de gobierno de los jueces la reiterada negativa de Garzón a entregarle los papeles que incautó en la celda del ex jefe de la Agrupación Operativa del Cesid y que constituyen precisamente el cuerpo del delito que investiga Palomino.

El juez castrense ha reclamado en tres ocasiones a Garzón los papeles incautados el 8 de febrero en la celda de Perote en la presión militar de Alcalá de Henares (Madrid). La primera petición la formuló en el marco del sumario abierto en junio del año pasado al coronel por sustraer 1.200 microfichas del servicio secreto, que ha quedado ahora definitivamente concluido, tras rechazar el Tribunal Militar Central las alegaciones formuladas por el abogado defensor de Perote y del ex banquero Mario Conde, Jesús Santaella.En las dos últimas ocasiones, Palomino ha reclamado dichos papeles como instructor del segundo sumario abierto a Perote, el pasado 14 de marzo, precisamente por tener en su poder los documentos presuntamente secretos que le incautó Garzón.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 se ha negado siempre a entregar estos papeles a su colega de la jurisdicción militar, alegando que el sumario al que fueron incorporados -el del caso Oñederra, primer asesinato reivindicado por los GAL- estaba declarado secreto. Sin embargo, esta circunstancia no ha impedido a Garzón facilitar algunos de esos documentos al también juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño, que investiga el caso Lasa y Zabala.

Son los documentos incautados en la celda de Perote los que han servido a Garzón y Gómez de Liaño para pedir al Gobierno los papeles del Cesid sobre la guerra sucia. Se da la paradoja de que los escritos enviados por los dos jueces de la Audiencia Nacional al Ejecutivo reproducen textualmente los supuestos documentos secretos, que simultáneamente se niegan al instructor de la jurisdicción militar.

El juez Palomino dirigió en mayo un exhorto a Garzón reclamándole los documentos y, ante el silencio de éste, se lo reiteró semanas después, obteniendo una negativa. Con esta respuesta, Palomino se ha dirigido al Consejo General del Poder Judicial, a través del Tribunal Militar Central, para denunciar la falta, de cooperación del magistrado.

Nuevo registro

En espera de que se resuelva este litigio, el juez militar acudió ayer a la prisión de Alcalá de Henares para realizar un nuevo registro de la celda que ocupa Perote. Palomino, según fuentes del centro penitenciario, se llevó varias carpetas con abundante documentación que está siendo analizada.

En la celda de Perote no sólo se encontraron, el 8 de febrero, los famosos papeles del Cesid, sino también, dos semanas después, dos teléfonos móviles que guardaba irregularmente.

Por otra parte, el Tribunal Militar Central ha rechazado la demanda planteada por el abogado Jesús Santaella, quien reclamó la inmediata puesta en libertad de su defendido, alegando que ya lleva más de un año en prisión sin ser sometido a juicio.

El auto del tribunal está redactado en términos muy duros para el letrado, a quien reprocha realizar un cómputo incorrecto del tiempo que lleva Perote en prisión, al acumular las 72 horas de detención y las semanas que pasó en arresto domiciliario.

Pero, además, le recuerda que si no ha sido posible celebrar hasta ahora el juicio ha sido en gran medida por las tácticas dilatorias de la defensa, que ha bombardeado a la Sala con recursos e incluso ha denunciado sin fundamento al juez instructor, al que acusó de prevaricación.

Santaella se opuso también al cierre del primer sumario incoado contra Perote, que acaba de decretar el Tribunal Militar Central. Una vez tomada esta decisión, la causa pasará al fiscal militar y posteriormente a la defensa para que califiquen los hechos y presenten sus conclusiones provisionales. El juicio, en el que el ex agente del Cesid podría ser condenado a una pena de hasta diez años de cárcel, se celebrará previsiblemente tras el verano.

Aún seguirá abierto el segundo sumario contra Perote, relativo a los papeles incautados por Garzón en su celda. Este sumario podría acabar influyendo decisivamente en el desarrollo del caso GAL si se demuestran que algunas de las pruebas utilizadas por los dos magistrados de la Audiencia Nacional tienen un origen delictivo.