El porvenir de Alcatel depende de Pekín

Hace ahora tres años, con motivo de la última visita del presidente Felipe González a Pekín, ASESA, la filial española de la multinacional francesa Alcatel, firmó dos líneas de crédito, por un importe de 104.000 millones de pesetas, para financiar la exportación de España a China de centrales y líneas telefónicas entre 1993 y 1997.A finales de 1994 las autoridades chinas decidieron suspender la utilización de créditos exteriores para financiar importaciones de equipos de telecomunicaciones, especialmente de líneas telefónicas, porque consideraron que su industria ya estaba en condiciones de abastecer su mercado.

ASESA dejará, en consecuencia, de exportar equipos por valor de, aproximadamente, 52.000 millones de pesetas, la cantidad de los créditos que todavía no había sido utilizada. Las inversiones que ha efectuado en su fábrica de Villaverde, para hacer frente a la demanda china, resultarían inútiles. Los gastos bancarios en los que ha incurrido para poner los créditos a disposición de Pekín también lo serían. La empresa se vería, por tanto, obligada a llevar a cabo un ajuste duro que supondría la eliminación de más de mil puestos de trabajo que se añadirían a los 570 ya previstos.

El presidente de ASESA, Miguel Ángel Canalejo, ha pedido a las autoridades españolas que soliciten al presidente chino, Jiang Zemin, y a los ministros económicos que le acompañan que si la empresa franco-española no puede exportar líneas pueda, por lo menos, vender otro tipo de material como equipos de telefonía rural que se fabrican en Torrejón. Jiang recibirá hoy por la tarde a representantes del las Cámaras de Comercio y del Comité Hispano-Chino de empresarios.

El de ASESA no es el único contencioso comercial entre. España y China. Cola Cao, de Nutrexpa, tiene también algún motivo de queja. Los envoltorios de sus productos se imitan en China por competidores desleales sin que las autoridades lo impidan.