Saura prepara en Buenos Aires su próximo filme

Carlos Saura confiesa ser bastante lego en tango, aunque sabe de qué va la cosa. El director español se encuentra en Buenos Aires acudiendo a milongas de barrio, y observa a bailarines en vaqueros y sin gomina: trata de empaparse del dos por cuatro para comenzar en febrero el rodaje del musical Tango. Escuchó cantar a Horacio Salgán y asistió a una velada en el Club del Vino.Le acompañan en este viaje exploratorio por la meca del tango Vittorio Storaro, director de fotografía de películas importantes de Francis Ford Coppola, y Bernando Bertolucci, y Lalo Schifrin, director musical de más de cien filmes, entre ellos Bullit y Harry el sucio. Schifrin tenía 24 años y una orquesta de jazz cuando se lo llevó Dizzy Gillespie.

Saura quiere comprobar si es cierta la nueva recuperación del tango en Buenos Aires, porque cuando se fue de Argentina, hace seis años, tras filmar El Sur sobre un cuento de Jorge Luis Borges, le pareció muerto. Entonces solamente encontró discos de Carlos Gardel y Astor Piazzola.

"El tango siempre me ha parecido un baile precioso. Es como las sevillanas, que siempre las llevas en la cabeza. Yo me he criado con las canciones de Carlos Gardel", afirmó el director de Cria cuervos.

Después de sus musicales Sevillanas o Flamenco le propusieron repetir la experiencia con el tango. Lalo Schifrin admite, por su parte, que todo está en pañales y aún no se ha escrito el guión; pero el proyecto le fascina. "Es como el Fellini de Ocho y medio. Sabemos la dirección en que vamos, pero no en qué terminará la cosa".

Saura, bailón en sus años mozos, ha reconocido a los argentinos su acercamiento al tango con respeto porque no es un experto aunque tenga buen oído, sentido del ritmo y conozca sus fundamentos. "Pienso que el tango europeo es más lineal, mientras que el de Buenos Aires me parece más bien circular; círculos que se hacen y se deshacen y elipsis. Se baila en un espacio pequeño".

Vittorio Storaro es la primera vez que viaja a este país, también quiere sumergirse en su cultura y conocer más del tango, pues su única información al respecto es la cinta Último tango en París. "Estamos en el periodo de la ideación, pensando cómo puede ser visto el mundo del tango. Es un momento en el que se trata de comprender por qué el tango es un mito".