Los observadores españoles creen que habrá fraude

La delegación de diputados españoles, que actuarán como observadores de las elecciones presidenciales rusas, es muy consciente de los riesgos de fraude que existen y ya ha constatado que la campaña electoral ha sido "escandalosamente manipulada". Los parlamentarios están decididos a presionar para que se respete el resultado -"sea cual sea"- si su intervención se hiciera necesaria al "producirse una situación de grave falta de respeto al proceso democrático".Los ocho diputados de la delegación española forman parte del millar de observadores internacionales que asisten al proceso electoral de estos primeros comicios presidenciales de Rusia como Estado independiente. El periodo previo a la votación y la votación misma, que ya ha comenzado en algunos lugares, está marcado por la certidumbre, tanto por parte del equipo del actual presidente, Borís Yeltsin, como de su principal contrincante, el comunista Guennadi Ziugánov, de que habrá fraude. Los rumores de posibles falsificaciones también circulan en los medios de comunicación y entre expertos de diferente signo.

Triste y preocupante

Esto es, según Manuel Alcaraz, diputado de Izquierda Unida, "lo más triste y lo más preocupante". ya que significa que "difícilmente se van a poder celebrar unas elecciones que no estén bajo alguna forma de sospecha". Para Luis Yáñez, del PSOE, está claro que "ya en la campaña electoral ha habido una notoria desigualdad de oportunidades, que también es una forma de fraude". Alejandro Muñoz Alonso, del Partido Popular, tiene la impresión de que "Yeltsin ha jugado claramente a yo o el caos, y jugar a yo o el caos no es propio de una democracia, implica distintos grados de autoritarismo, pero evidentemente democracia no es".Muñoz Alonso cree, como los restantes miembros de la delegación, que hay posibilidades de fraude e incluso que éste puede haberse producido ya. Especialmente sospechoso le resulta que "todavía no se sepa si el censo lo componen 103 millones de electores o 106". "Esos tres millones arriba o abajo, bien aplicados en distintos sectores, pueden dar un juego increíble para manipular resultados", destaca este diputado del Partido Popular.

Hoy, los diputados cumplirán su labor de observadores en Moscú y sus alrededores, siguiendo una ruta que les ha preparado la OSCE. En general, se calcula que los observadores internacionales podrán vigilar el proceso electoral en unos 2.500 colegios de los 93.000 que existen en toda Rusia.