Kohl advierte que no cederá hoy ante la gran marcha contra los recortes sociales

El Gobierno del canciller Helmut Kohl se declara dispuesto a llevar adelante sus planes de recortes sociales y a no ceder ante la presión de la calle, que hoy se expresará en Bonn previsiblemente con una de las mayores manifestaciones de la historia de la República de Bonn, para exigir "trabajo y justicia social" y protestar contra el llamado "desmantelamiento del Estado de bienestar" en Alemania.La policía de la todavía capital alemana teme que el número de manifestantes llegue a 400.000. La cifra parece a primera vista exagerada, ya qué rebasaría en más de 100.000 el de habitantes de la aldea federal. Se esperan en Bonn 74 trenes especiales y 5.400 autobuses, que traerán a los manifestantes convocados por los sindicatos alemanes, que desde hace días publican anuncios en la prensa convocando a la "marcha sobre Bonn" en una manifestación baj lo el lema: "Hagamos presión por el trabajo y la justicia social".

Los sindicatos han movilizado a. sus bases para protestar contra el Gobierno. y los empresarios, a quienes, acusan de haber impedido el llamado pacto para el empleo propuesto por el sindicato IG Metall. Al mismo tiempo, las centrales denuncian que "en vez de proteger la salud, se recorta el pago del salario en caso de enfermedad"; "en vez de crear nuevos puestos de trabajo, se elimina la protección del empleo, y se íntroduce el principio de echar a la calle"; "en vez de dar a los jóvenes aprendizaje y trabajo, se obliga a los trabajadores mayores a retrasar la edad de jubilación". El presidente de la Federación Alemana de Sindicatos, Dieter Schulte, denuncia que "las cosas ocurridas en los últimos meses indican que se corre peligro de que los pobres sean cada vez más pobres, y los ricos, cada vez más ricos".

'Verano caliente'

El Gobierno no da muestras de dejarse impresionar. El canciller federal emitió ayer un comunicado sobre la manifestación de hoy que empieza con la frase "las manifestaciones no crean un solo puesto de trabajo. Con el anuncio de un verano caliente no se ayuda ni a un solo parado". Kohl insiste en que las medidas necesarias, ante el desafío que plantea la existencia de cuatro millones de desempleados, "no admiten aplazamiento". Kohl añadió: "O mostramos valor para configurar el futuro o seremos arrollados por la evolución de la economía mundial".Más combativo que Kohl se muestra su delfin oficioso, el jefe del grupo parlamentario democristiano, Wolfgang SchaeubIe, quien declaró a Bild Zeitung, el periódico popular que hoy sin duda llevarán bajo el brazo muchos de los manifestantes: "No cederemos a la presión de la calle". Este político establece el paralelismo entre la manifestación de hoy y la gigantesca de los años ochenta contra el estacionamiento de los euromisies de la OTAN. Schaeuble asegura que tampoco entonces el Gobierno cedió a la presión de la calle, y si lo hubiera hecho, "hoy habría aún Unión Soviética, Pacto de Varsovia, RDA y muro".