Casas militares
Como el programa de Defensa del PP consideraba absolutamente prioritaria la recuperación de la moral de nuestros militares, ha causado profunda extrañeza que el ministro Serra, en su primera intervención parlamentaria, no hablara del problema de sus casas, sin cuya resolución difícil será que la recuperen.Por un increíble real decreto de 1990, a todos nuestros militares se las quitan al llegar a la reserva, ese prerretiro, en el que pierden sólo ellos, y además su puesto de trabajo y una parte importante de sus retribuciones.
La extrañeza aumenta si se tiene en cuenta que el PP presentó en su día, como compromiso de Gobierno y contra ese real decreto, una proposición no de ley que no prosperó; el ministro Serra es partidario de resolver ese problema y que, mientras tanto, el gerente del Instituto de la Vivienda de las FF AA, que aún sigue siendo el mismo, ha acelerado, mientras sigue y creernos que en precario, los expedientes de desahucio en marcha, de los que la Hermandad de Personal Militar en Situación Ajena al Servicio Activo, que presido, ha logrado la paralización de más de 2.000. Dado que mis compañeros no están dispuestos a dejarse arrebatar sus viviendas y que lo lanzamientos que en cualquier momento pueden llegar darían lugar a enfrentamientos públicos en modo alguno deseables, resulta incomprensible que mientras decide el nombre de su sustituto, el ministro no ordene a ese pertinaz gerente la suspensión total e inmediata de esas actuaciones, tan nefastas como contrarias tanto a la línea del actual Gobierno como a sus conocidas ideas sobre tan vital tema.- Coronel de caballería DEM (reserva).
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