El derecho a una vivienda adecuada
La UE ha presionado para que este texto fuera "corto y contundente", según expresión del portavoz comunitario, Paolo Coppini. Corto es -14 párrafos, dos folios-. Sobre la contundencia hay diversas interpretaciones. En el séptimo párrafo señala lo que ha sido el punto más conflictivo de la cumbre: "Estamos de acuerdo en dar todos los pasos necesarios para la progresiva realización del derecho a una vivienda adecuada. Para ese fin promoveremos la activa participación de nuestros colaboradores en la sociedad civil".La Declaración reconoce que las ciudades son "centros de civilización, que generan desarrollo económico y avances sociales, culturales y científicos", pero recoge como punto novedoso el compromiso de "extender infraestructuras y servicios adecuados y opciones de trabajo a las áreas rurales", con el objetivo de "reducir la migración de las zonas rurales a las urbanas".
Otros puntos concretos: se subraya la necesidad de acometer como prioridades "el abaste cimiento de agua potable y la eficaz gestión de basuras".
Hay un reconocimiento explícito de que el deterioro de las condiciones de vida en las ciudades es más grave en los países en desarrollo y con economías en transición (el antiguo bloque soviético) y un compromiso de "transferencia de tecnología". El texto contiene también lo que se destaca corno gran logro de la Cumbre de Estambul: el poder de los alcaldes. Dice: "Reconociendo a las autoridades locales como nuestro más próximo y esencial colaborador en la aplicación de la Agenda Hábitat, reforzaremos su capacidad institucional y financiera".
